BREVE BIOGRAFÍA DE MARÍA FARO DE LA VEGA (1884-1946) 1. En Valladolid Nuestra
abuela paterna, María Faro de la Vega, nació en la ciudad
de Valladolid (España) el 17 de mayo de 1884. Hace
años, pudimos conseguir su acta de nacimiento en el Registro Civil
de Valladolid, gracias a un buen amigo que vive en esa ciudad. Sus padres,
Fidel Faro y Luisa
de la Vega, vivían en
el segundo piso de la casa situada en la calle de don Sancho n° 1.
Antes que ella habían nacido siete hermanos: Fidel, Gabriela, Felipe,
Esteban, Florencio, Isaac y Petra. Su madre, Luisa, había tenido
a todos sus hijos en aproximadam
Aunque María y sus hermanos nacieron en Valladolid, la familia era originaria de La Cavada (Municipio de Riotuerto, Cantabria). Su padre tenía un alto porcentaje de sangre flamenca, pues era descendiente de los operarios flamencos que llegaron a trabajar en la Fabrica de Cañones a mediados del siglo XVII. De cualquier manera, el apellido "Faro" no es de esa zona. Por ahora desconocemos su procedencia. Hay muchas opiniones al respecto en la familia. Unos afirman que es sefardita, otros que es holandés, inglés o portugués, y otros que es gallego o aragonés, pues en esas regiones hay un buen número de personas con ese apellido. La familia se había instalado en Valladolid porque Fidel Faro era "Maestro". Probablemente lo fuera de segunda enseñanaza, es decir, del Instituto de Valladolid en el que se cursaba el bachillerato. Su suegro, el padre de Luisa, se llamaba Rafael de la Vega y también era maestro, pero "Mestro de Escuela" (de "instancia primera" o primera enseñanza) en La Cavada. María Faro estudió probablemente en Valladolid, aunque iba con frecuencia a la casa solariega de La Cavada, dónde vivían sus abuelos, y habían nacido sus padres. Fidel seguramente se encargo de la buena educación humana y académica de sus hijos. 2. De Valladolid a México Sabemos que durante una temporada, cuando los hijos eran mayores, la familia se trasladó a Ramales de la Victoria, una población, situada sobre el río Miera, en los montes de Cantabria. En ese lugar celebraron su matrimonio María Faro de la Vega y Víctor Cano Ruiz, el febrero de 1910. Aún no hemos podido obtener la partida de matrimonio. Dos o tres años antes se habían conocido en un viaje que hizo Víctor desde Gómez Palacio, Durango (México), donde trabajaba en "Ruiz Hermanos", la firma comercial de sus tíos, Víctor y Daniel Ruiz Escajadillo. Víctor Cano, era originario de Santoña, Cantabria, y había vivido en Ampuero hasta los 14 años, fecha en que murió su padre, don Leandro Cano Gracia, que era militar. Entonces su madre lo había enviado a América con dos hermanos —los Ruiz Escajadillo— que tenían propiedades e interese comerciales en la recientemente fundada "Comarca lagunera" (Coahuila, México). Víctor había trabajado con sus tíos y hecho una cierta fortuna que le permitió volver a Cantabria y casarse con María. En
1912 la joven pareja estaba en Gómez Palacio y ahí nació
en ese año su primer hijo, Raul, y en febrero de 1914, María Luisa. Luego, María, junto con
su esposo Víctor, se vió envuelta en la ola revolucionaria
que había comenzado en la Capital en 1910. Finalmente, las circunstancias peligrosas de la recién iniciada Revolución Mexicana, obligaron a la familia a trasladarse a la Ciudad de México a partir de 1915, donde se estaba más seguro que en el ambiente rural. En 1916, María recibe la noticia de la muerte de su padre, Fidel Faro, en Ramales, el 31 de marzo de aquel año. Probablamente, fue en 1910, el año de su boda, cuando lo vió por última vez. En México, D.F., nacieron los demás hijos de Víctor y María: Luz María (1916), Pepe (1917), Víctor (1919) y Araceli (1924). La biografía de María corre paralela a la de su marido (ver biografía de Víctor Cano Ruiz). Hacia 1925, toda la familia se trasladó a España, como consecuencia de la persecución religiosa que había comenzado en México con el gobierno de Plutarco Elías Calles. Se instalaron en la calle de Hermosilla, en el Barrio de Salamanca, en Madrid. Y ahí permanecieron hasta 1936. Solían pasar los veranos en La Cavada, donde Víctor había adquirido en propiedad una casa (La "Casona") contigua a la casa (La "Mi Casuca") donde vivió hasta su muerte (1931) la madre de María, doña Luisa de la Vega. Conservamos una carta sencilla pero muy expresiva de María Faro a Carmen Madaleno con motivo de la muerte de José Sordo, su marido, que tuvo lugar en México, D.F., el 9 de agosto de 1935. La carta va precedida de una pequeña cruz en la parte superior al centro, y dice lo siguiente:
Desde 1936 a 1939 la familia se traslado a Pamplona. El 18 de julio de 1936 estaban veraneando en La Cavada y pudieron huir de la Zona Roja en un barco alemán que estaba fondeado en la Bahía de Santander. Pasaron a Francia y luego a España por Dancharinea. El 12 de abril de 1940, cuando la familia Cano Ruiz ya había vuelto a México después de la Guerra Civil española, un documento del Servicio de Migración describe a María como una mujer de 1.58 de estatura, color blanco, pelo blanco, cejas castañas, ojos castaños, nariz recta, mentón redondo y sin señas particulares. Tenía entonces cincuenta y cinco años de edad y su ocupación era su hogar. Vivía en la calle del Triángulo (actual calle de Ángel Urraza), en la Colonia del Valle (México, D.F.). En 1950, gracias a la intervención de don Martín García Urtiaga, presidente del Centro vasco, se cambió el nombre de la calle y se le puso el del gran filántropo y benefactor, don Ángel Urraza y Saracho. Pocos años más tarde la familia se trasladó al sur de la ciudad. Adquirieron una casa amplia en San Ángel, con un jardín muy grande. El domicilio era Insurgentes n° 1993, a la altura de Vito Alesio Robles, del lado poniente de Insurgentes. Actualmente ese solar lo ocupa un restaurante llamado "Las Puertas".
El 3 de enero de 1944 obtuvo un Certificado de Residencia. Y el 26 de julio de 1945 un Documento de Identificación nacional.
María era una mujer cristiana que asistía a Misa todos los días en el Convento del Carmen, que le quedaba muy cerca de su casa de San Ángel. Podía caminar una distancia corta por la Avenida de los Insurgentes y luego subir una pequeña cuesta hasta llegar al convento. Actualmente hay una placa en esa iglesia con el nombre de su marido, que figura como benefactor. María falleció en su casa de San Ángel el 8 de septiembre de 1946, en la Fiesta de la Natividad de Nuestra Señora. Sus hijos menores, Víctor y Araceli, preparaban sus próximos matrimonios: el 24 y el 8 de diciembre respectivamente. |
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