BILBAO (BIZKAIA)

A. GEOGRAFÍA E HISTORIA DE BILBAO Y PUEBLOS VECINOS

       La Villa de Bilbao ha sido desde su fundación, el 15 de agosto de 1300, un centro que aglutina todos los rincones del País Vasco. Desde hace siete siglos, muchos habitantes de Euskal Herria han llegado a Bilbao buscando nuevos horizontes para su vida.

       Cándido Madaleno nació en Bilbao el 4 de septiembre de 1834. Por eso nos ha parecido oportuno dedicar esta página a describir, aunque sea a grandes trazos, algunos aspectos históricos, geográficos y monumentales de la Villa de Bilbao, para darnos una idea del lugar en el que nació y vivieron sus antepasados inmediatos. En esta página recogemos algunos datos de poblaciones del Gran Bilbao, como Laukiz, Gatika, Derio, Zarátamo, Loiu y Galdácano.

       Los más antiguos antepasados que conocemos de Cándido, en Bilbao, vivieron en la anteiglesia de Begoña . Veamos, por ejemplo, el caso de tres matrimonios de antepasados nuestros: 1) Pedro de Aurrecoechea y Mari Martínez de Odiaga, se casaron ahí el 10 de noviembre de 1630; 2) Pedro de Vizcaya y Mendivil, y María de Mugaburu y Orduña, se casaron en Begoña el 7 de abril de 1630, y 3) Martín de Aqueche Dondiz y Ana de Guezuraga Artola, también se casaron en Santa María de Begoña, el 30 de octubre de 1644.

       Laukiz, Bizkaia (o castellanizado, Lauquiniz), y junto a él, Gatika, son dos pequeños pueblecitos, situado a 12 kilómetros del centro de Bilbao, en donde nacieron Esteban de Artolázaga (5-VIII-1682) y Marina de Menchacatorre (24-XII-1682). Esta pareja tuvo un hijo llamado Martín de Artolázaga y Menchacatorre (2-X-1714) que casó con Josefa de Bilbao (1727-1808), en la parroquia de San Martín de Laukiz el 14 de julio de 1749. Su primera hija, Dominga, nació en Laukiz en 1750. Martín y Josefa vivieron una temporada en Erandio, lugar situado entre Bilbao y Laukiz. Ahí nacieron María Antonia (1-VI-1755) y María Ana (18-IX-1758). Luego se trasladaron a Bilbao donde probablemente nació Josefa de Artolázaga Bilbao (1760-1809), que casó en la parroquia de los Santos Juanes de Bilbao el 9-II-1778, con José de Alcibar y Mendieta. Josefa y José fueron los padres de María Josefa de Alcibar y Artolázaga, abuela materna de Cándido Gasteasoro.

       En Loiu, Bizkaia (o castellanizado, Lujua) vivieron Antonio de Goyri y Ángela de Loroño a mediados del siglo XVII. Se habían casado en Derio, el 24-XI-1652. Ángela nació en Derio, el 14-III-1623. Su hija Mariana de Goyri y Loroño nació en Derio el 4-IV-1657. Casó con Pedro de Navedo, natural de Pámanes, Cantabria, en Bilbao (San Nicolás de Bari) el 2-XII-1680, y tuvieron por hija a Teresa de Navedo Goyri, que recibió en Sacramento del Bautismo en la parroquia de San Nicolás de Bari el 15-X-1692, justamente cuando se cumplían ciento diez años de la muerte de Santa Teresa de Jesús en Alba de Tormes.

       Loiu es un barrio situado actualmente entre el barrio residencial de Las Arenas y Derio, lugar en el que se localiza el Archivo Histórico Eclesiástico de Bizkaia.

       Los Trocóniz y los Lecanda vivieron una temporada en Zarátamo, Bizkaia, un lugar situado al sur de Bilbao. Ambos linajes son muy antiguos e ilustres en el País vasco. Los Lecanda, provienen del linaje de Gortazar y de Leguizamon. Los Trocóniz son originarios de Vitoria-Gasteiz.

       Francisco Gómez de Trocóniz Estabillo (originario de Vitoria-Gasteiz, Araba) y Catalina de Lecanda Yrigorri eran vecinos de Zarátamo cuando nació su nieto Jacobo de Zárate (31-VIII-1688) hijo de Magdalena de Trocóniz y José de Zárate. Magdalena de Trocóniz nació en Bilbao y fue bautizada en la parroquia de San Antonio Abad, el 23-VIII-1657.

       Magdalena de Tróconiz y Lecanda fue abuela materna de Santiago de Zárate que, a su vez, fue tatarabuelo de Cándido Madaleno.

1. Historia de la Villa de Bilbao

       Recorrer el Casco Viejo es penetrar en el Bilbao histórico; es, además, zona de compras en pequeños comercios y lugar de encuentro en el Arenal, la Plaza Nueva, Somera o Barrencalle. Está formado por un denso entresijo de calles, plazas, plazuelas y cantones. Destacan las primeras Siete Calles, las únicas con alineación rectilínea.

       La Villa de Bilbao como tal, tiene por fecha concreta de nacimiento el día 15 de Junio del año 1300, cuando Don Diego López de Haro le otorga la Carta de Puebla.

       Bilbao, como muchas ciudades en el mundo, se asienta alrededor de un río. El Nervión —que nace en el puerto de Altube, cerca de Amurrio, en tierras alavesas— permite a los bilbaínos tener agua potable, para regadíos y para pescar desde las orillas, les da pues de comer y de beber. Con el paso del tiempo la ría además, se va conformando como la mejor vía de comunicación con el exterior.

       En un principio hubo dos núcleos de población, dos pueblas de distinto carácter: la de la margen izquierda o Bilbao la Vieja, de carácter minero que trabajaba el hierro en las ferrerías y la puebla de la margen derecha dedicada al tráfico mercantil portuario, llamada Casco Viejo. Ambas estaban unidas por el puente de San Antón y justo allí hasta donde llegaban las mareas, hubo un puerto.

       Del lado izquierdo de la ría estaba la anteiglesia de Abando. Más tarde se construyó la parroquia de San Vicente Mártir en ese barrio.

       Del pasado anterior a la fundación de la Villa se sabe muy poco. Algunos historiadores han barajado la posibilidad de que Bilbao fuese la Flaviobriga romana, puesto que se han encontrado monedas romanas en la ría, pero esto no se ha podido demostrar. Lo que sí parece probable es que los bilbaínos tuvimos contacto con los normandos, auténticos dueños del eje Atlántico allá por el siglo XI. Tal vez fuesen ellos los que nos enseñaron el arte de navegar y comerciar.

       Durante los siglos XII y XIII, Bilbao y Bermeo se configuraron como dos importantes puertos comerciales, rivalidad que duró siglos. Antes de la fundación de la Villa, Bilbao adquiere un importante desarrollo económico, basada en ser el punto de salida de los productos castellanos hacia los mares del Norte y viceversa. Esta condición de cruce de caminos fue definitiva para la fundación de la Villa de Bilbao con autoridades propias, fuero propio (el de Logroño), con término municipal concreto y con una serie de ventajas para quienes viniesen a vivir en ella. Bilbao tenía la exclusividad de la navegación y del comercio sobre la ría. Alrededor de ese sistema, se formaron instituciones y actividades, aprovechando la materia prima que brindaban las montañas de corazón de hierro que rodean Bilbao, trabajaron el hierro —como citaron Shakespeare y Tirso de Molina, entre otros— con la madera de sus bosques de robles, hayas y castaños, elaboraron desde siempre embarcaciones que surcaban los mares en busca de clientes y de nuevos productos con los que comercializar.

       Durante tres siglos, las instituciones encargadas de regular la vida de los bilbaínos fueron dos: el Ayuntamiento y el Consulado (1511-1829), encargado de dictar las normas de la vida terrestre y marítima, las relacionadas con el comercio, siendo también Universidad de transportistas marítimos y comerciantes. Llegó a tener tanto peso que en el siglo XVII los bilbaínos tenían su propia Casa de Contratación en Brujas (Bélgica) para realizar allí sus negocios. El consulado de Bilbao desapareció en el siglo XIX, al promulgarse un Código de Comercio para todo el Estado.

       Fue tan estrecha la colaboración entre estas dos instituciones que hasta compartieron la misma casa junto a la iglesia de San Antón, hoy desaparecida.

       La inclusión de Bilbao en el camino de Santiago permitió a la Villa el acercamiento y conocimiento de diferentes corrientes culturales y artísticas, configurándose con ello el carácter de esta ciudad. Estos viajeros, que peregrinaban por el Camino de la Costa, constituían a su vez una nueva fuente de ingresos.

       La historia de Bilbao en la Edad Moderna es la historia de su actividad comercial, como nexo de unión entre el espacio Atlántico del norte de Europa y el interior del reino de Castilla, siendo también fundamental la conexión entre Sevilla y América.

       Pero, sin lugar a dudas, el siglo que cambió el rumbo del destino de Bilbao fue el siglo XIX. Durante este siglo, Bilbao fue elegida capital de Bizkaia (1820-1823), se emprendió el desarrollo industrial del área metropolitana basándose en las minas y en la industria siderometalúrgica, se impulsaron también las navieras, las compañías ferroviarias —se construyeron más de 1000 km. de vías férreas en tan sólo 50 años, del 1814 al 1891— y aparecieron los bancos e incluso la Bolsa.

       A pesar de las guerras que Bilbao sufrió durante este período —invasión francesa de Napoleón (1808), dos guerras Carlistas en cuatro Sitios (1835-36 y 1873-76)—, el desarrollo económico fue impresionante.

2. Historia del Casco viejo

       Hablar del comienzo histórico del Casco Viejo, o "Siete Calles" como se conoce popularmente al entorno, es hablar de los orígenes históricos de la Villa de Bilbao. Ya vimos como el 15 de Junio del año 1300, Don Diego López de Haro firma en Valladolid la Carta Puebla que transforma en Villa al pequeño pueblo de pescadores situado a orillas de la ría del Nervión y ubicado hacia la zona donde hoy se encuentra la Iglesia de San Antón.

       La Carta Puebla fundacional de la Villa de Bilbao otorga a esta el monopolio del tráfico por la ría y el de numerosas transacciones mercantiles en una amplia área geográfica.

       En 1332 se dispuso la construcción de un alcázar en el lugar que hoy ocupa la iglesia de San Antón (parroquia de San Antonio Abad), que sería el origen de las murallas que más tarde se irían formando.

       A lo largo del siglo XIV se desarrolla una importante actividad comercial reforzada con la creación de astilleros y ferrerías como complemento de las explotaciones mineras existentes en la zona.

       La falta de seguridad de la Villa llevó a la construcción de lienzos de murallas que enlazaban diversas Casas Torre. De esta forma peculiar, se forma un recinto amurallado que se irá ampliando a medida que la ciudad se expande. A finales del siglo XIV Bilbao ya tiene su estructura inicial de tres calles paralelas, Somera, Artecalle y Tendería y a lo largo del siglo XV se habrá completado el recinto de las "Siete Calles" formado por las tres iniciales más Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrencalle y Barrencalle Barrena. A finales del siglo XV se derriban las murallas que rodeaban a las "Siete Calles" y la Villa comienza a ampliarse hacia un gran Arenal que llegaba hasta lo que es hoy la Plaza Nueva.

       Bilbao avanzó decididamente hacia la zona norte de la iglesia de Santiago, (iglesia matriz de la villa, inserta en la muralla primitiva). Este avance es conocido como "Ensanche de la Ribera".

       Desde la Puerta del Angel, abierta en el claustro, se formará por una parte el denominado camino de Santiago, (actual calle Correo), por otra el camino nuevo o Bidebarrieta, y por ultimo la calle Santa María, con lo que el plano urbano de la villa empieza a tener un peculiar estilo concéntrico con la iglesia de Santiago como centro de una figura radial.

       La actividad comercial de sus calles es acorde con el desarrollo mercantil cara al exterior, de forma que para comienzos del siglo XVI Bilbao se habrá convertido en el principal puerto del País Vasco. En 1511 se crea el denominado "Consulado, Casa de Contratación, Juzgado de los hombres de negocios de mar y tierra" conocido como "Consulado de Bilbao" que será el gran dinamizador de la vida económica. En este tiempo se desarrolla un intenso tráfico comercial con Brujas y Nantes y se entra en la carrera de las Indias.

       En 1573 con la supresión del muro y la puerta del Portal de Zamudio se inicia el trazado de la calle Real (hoy conocida como calle La Cruz) que comunicaba las "Siete Calles" con Iturribide y el arrabal de San Nicolás a través de Ascao.

       Bilbao que no ha dejado de crecer económicamente desde su fundación, experimentará un declive a finales del siglo XVI. El comercio empieza a perder importancia debido entre otras causas, a la disminución de la demanda europea del hierro vasco y a los numerosos conflictos bélicos mantenidos por la casa de Austria.

       Desde 1600, se inicia una nueva estrategia comercial que tendrá efectos espléndidos, convirtiéndose Bilbao en el centro de contratación de los mercaderes europeos de la lana. El siglo XVIII supone para Bilbao la irrupción del capitalismo comercial. A través del Consulado de Bilbao se promoverán las ordenanzas de 1737, código comercial considerado ejemplar, adoptado en España y seguido por numerosos países. Para mediados de este siglo quedará configurada la actual calle la Ronda que hasta entonces había sido parte extramuros correspondiente a las casas de Somera adosadas a la propia muralla.

       A mediados del siglo XVIII la imagen que presenta el plano de Bilbao empieza a acercarse al plano actual del Casco Viejo, pero quedaba sin urbanizar la zona actual de Plaza Nueva y Ascao en dirección hacia el actual Ayuntamiento.

       El Plan Loredo de 1785 planta las raíces de lo que sería el Bilbao del futuro, ya que al entrar en el siglo XIX, Bilbao empezará a sentir el agobio urbanístico consecuencia de las posibilidades limite de crecimiento espacial, lo que hará que se empiece a pensar en ensanches de futuro al otro lado de la ría. Será hacia la mitad del siglo XIX cuando quedará configurado el Casco Viejo con su característica forma de corazón, de forma que si observamos el plano general del Bilbao actual comprenderemos como se ha dado en considerar al Casco Viejo como el "Corazón de Bilbao".

3. La Catedral de Santiago

       Culturalmente, la advocación del templo nos lleva a un turismo europeo de época, las peregrinaciones a Compostela del Medievo. El nombre de la iglesia es fruto de la cultura jacobea anterior a la fundación de Bilbao, tal vez anterior al siglo XI.

       La iglesia gótica actual, que se erige sobre una ermita original, inicia su construcción en el último tercio del siglo XIV. Consta de tres naves, sostenidas por seis pilares, claustro y pórtico. Tiene girola con corona capillar.

       El Coro fue iniciado en 1404 y a finales del XVI estaba construido el Claustro, en gótico florido. En 1581 se construye el Pórtico Sur y en 1596 la Portada del Angel que da a la calle correo. La actual fachada y torre fue construida en 1885.

       La iglesia de Santiago alcanza el rango de Catedral en 1950.

       En esta iglesia rezaron y recibieron sacramentos algunos de los antecesores de Cándido Madaleno.

       La catedral ha estado cerrada durante años debido a que ha estado inmersa en un completo proyecto de restauración que incluye, tanto interior como exteriormente, desde la cimentación hasta la torre. Está prevista la instalación de un nuevo órgano, nuevas campanas y abrir al público el Claustro del Angel y la Cripta que ocupa el lugar de la primitiva iglesia del siglo XIV acogiendo los muros de la misma. La reinaguración estaba prevista para mediados del año 2000.

4. Iglesia de los Santos Juanes

       El conjunto formado por la iglesia de Juan Real y el edificio posterior de la calle María Muñoz, hoy ocupado por el Museo Histórico Vasco, fue construido a principios del siglo XVII por los Jesuitas y dedicado a Colegio hasta que se culmina su expulsión decretada por Carlos III en 1767.

       En 1770 se corta la comunicación entre el Colegio y la Iglesia, dedicándose el primero a Santa Casa de Misericordia y colegio pupilaje de maestros. La iglesia asume el carácter de parroquia con el nombre de Los Santos Juanes. Se considera este templo como el comienzo del barroco vizcaino. Su fachada es de una austeridad a medio camino entre el Renacimiento y el Barroco Europeo. Interiormente presenta planta basílica, con tres naves, de altura mayor la central y más estrechas las laterales. El ábside guarda un retablo característico barroco.

       En esta iglesia recibió las aguas del bautismo Cándido Madaleno y otros de sus antepasados.

       Sus padres, José Prudencio Madaleno y Dolores Gasteasoro, celebraron su matrimonio en los Santos Juanes (23 de junio de 1833), así como sus abuelos maternos, José Braulio de Gastearoro y María Josefa de Alcibar (2 de julio de 1809). También se casaron en esta iglesia los padres de María Josefa de Alcibar, José de Alcibar y Josefa de Artolázaga (9 de febrero de 1778).

       Al menos tres generaciones de antepasados de Cándido rezaron en esta iglesia entre los siglos XVIII y XIX. Seguramente nuestro bisabuelo le tendría un cariño especial.

B. LINAJES DE BILBAO Y PUEBLOS VECINOS

       Para consultar los linajes de cada apellido, ver en la sección de apellidos.

       ORIGEN (Linajes que tienen su origen en estos lugares)

Bilbao: Aqueche, Artola, Aurrecoechea, Bilbao, Dondiz, Gezuraga, Laburu, Mugaburu, Odiaga, Vizcaya.
Derio: Aréchaga, Garay, Loroño, Orroño.
Laukiz y Gatika: Aguirre, Artolázaga, Beitia, Echeandía, Egusquiza, Elorza, Libarona, Menchaca, Menchacatorre, Olacoechea, Oleaga, Urresti.
Loiu: Ançobia, Goyri.
Galdacano: Urizar.
Zarátamo: Tróconiz.

       RESIDENCIA (Linajes que tienen su origen en otros lugares, pero residieron una temporada en estos lugares)

Arrigorriaga: Yrisarri, Ysasa.
Bilbao: Aldecoa, Alcibar, Gardeazabal, Gasteasoro, Madaleno, Navedo, Olabarría, Peña, Ysasa, Zárate.


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