El gnosticismo
Cfr.
este tema en apuntes de patrología.
Fue
el movimiento más poderoso y más amenazador contra el
cual tuvo que enfrentarse la Iglesia de los siglos II y III. La "gnosis"
(gnwsiV = conocimiento) se trataba
de una doctrina de redención que se desarrollaba en paralelo
con el cristianismo y cuyo interés principal era explicar el
mal en el mundo, la situación del hombre en él y su posibilidad
de salvación.
Un Dios desconocido, totalmente trascendete, que no tiene que ver directamente
con la creación (sino a través del dimiurgo) es posible
de ser alcanzado por los elegidos, a través del conocimiento
del evangelio de Cristo (salvación por el conocimiento, no por
el sacrificio de Cristo), aunque lo ha de hacer con el "handicap"
de su cuerpo, que es malo, al gual que toda la creación.
De los gnósticos no se sabía casi nada a mediados del
siglo XX (soló lo que relatan de ellos algunos padres de la Iglesia).
En los siglos II y III el detonante fueron los escritos apócrifos,
que la Iglesia prohibió, pues eran fuente de octrinas gnósticas.
1.
La biblioteca de Nag Hammadi
En
1948, Henri-Charles Puech y Jean Doresse informaron a la opinión
bíblica del descubrimiento de una amplia biblioteca gnóstica
en Egipto. Se trata de 13 códices de papiro coptos, encontrados
en 1945 en una tinaja de arcilla, por tres hermanos campesinos egipcios,
a 100 kilómetros a norte de Luxor. El n° 1 (códice
Jung) está en Zurich y los otros 12 en El Cairo. Contienen 52
escritos griegos anteriores al siglo IV, que están en su versión
copta del siglo IV. Los dos más importantes son El Evangelio
de la Verdad y El Evangelio copto de Tomás. Aún
está en curso el estudio de estos documentos, que han servido
para avanzar mucho en el conocimiento del gnosticismo.
Se trata de escritos cristianos y paganos, que se influencían
mutuamente. De ellos no se puede deducir que hubiese una gnosis precristiana.
Sí se puede intuir que antes del cristianismo hubo escritos de
ese estilo, que son manifestaciones del anhelo del hombre por la verdad
(filosofía platónica, judaísmo, mitología,
religiones orientales, etc.). Por lo tanto, hay que partir de la base
de que el gnosticismo se desarrolló en paralelo al cristianismo,
desde el siglo I. La "gnosis" es la doctrina de conocimiento,
y el "gnosticismo" es una doctina de la redención,
que presupone un sistema gnóstico. Puede ser cristiano o no cristiano.
Tiene su apogeo en el siglo II, en dos sistemas muy diversos: el de
Basílides y el de Valentín.
2.
Basílides
Poco
sabemos de él. Al parecer (según Clemente) actúo
en los tiempos de los emperadores Adriano y Antonino Pío (117-161)
en Alejandría. Tenemos muy poca claridad de sus doctrinas, tal
como son expuestas por Clemente de Alejandría e Hipólito
romano. Clemente atribuye a Basílides la doctrina de que el sufrimiento
viene por la culpa de los hombres, pero puede ser purificador, como
sucede con el martirio, que es una bendición de Dios. Hipólito
trasmite una complicada doctrina de la creación: filiaciones,
arjontes, etc., relacionados con el Dios del Antiguo Testamento y con
Jesús, por medio del cual es redimida y reconducida (apocatastasiV)
la tercera filiación y reconocida la existencia del Padre. Aunque
a nosotros nos parece muy oscura y compliaca su doctrina, lo cierto
es que en el siglo III tuvo un enorme influjo y esplendor, que amenazó
con orillar la doctrina ortodoxa.
3.
Valentin
Egipcio
de nacimiento, se trasladó a Roma en el año 140, como
informan Ireneo y Eusebio. Dejó la ortodoxia, fundó una
escuela propia y, en el año 155, se dirigió al Oriente
(Chipre). Luego volvió a Roma donde murió después
del año 160.
Escribió homilías, salmos y cartas.Tampoco es posible
relacionar con él alguno de los escritos de Nag Hammadi. Su doctrina
afirma que el pleroma divino consta de 30 eones agrupados por parejas.
Las más importantes son las cuatro primeras parejas que forman
la "urogdoade" de la que proceden todos los eones restantes.
La Sophia, que es el último eon, comete el pecado de querer
conocer desordenadamente al Padrfe desconocido y eterno. El pecado destruye
la unidad de las parejas de eones y trae consigo la degradación
del elemento divino en el mundo. El redentor divino llevará finalmente
al mundo a la reunificación con el pleroma.
De los tres tipos de hombres, sólo los pneumáticos se
salvarán completamente uniéndose al pleroma. Los psíquicos
se unirán sólo en parte, y los hílicos perecerán.
El gnosticismo fue una doctrina de autorredención mediante el
conocimiento que estaba reservado sólo a unos pocos elegidos.
La Iglesia apartó a los gnósticos porque su teología
socavaba los cimientos de la fe:
1) atentaba contra el Dios del Antiguo Testamento como creador del mundo
y Padre de Jesucristo;
2) contra la redención del hombre mediante la muerte sacrificial
de Cristo;
3) y contra el llamamiento de todos a la salvación.
La lucha contra el gonsticismo:
1) desenmascaró la falsedad de su doctrina (Ireneo de Lyon e
Hipólito de Roma);
2) desarrolló de modo positivo una verdadera "gnosis"
e insertó en la teología bíblica y tradicional
de la Iglesia el progreso del conocimiento filosófico y racional
de la fe (Clemente de Alejandría y Orígenes).
Los autores mencionados, además, lucharon contra otras herejías
influyentes: Marción, el montanismo y el monarquianismo.