TEMA 8. La reacción cristiana antiherética

Esquema

a) San Ireneo de Lyon y su lucha contra el gnosticismo
b) Los escritos atribuidos a San Hipólito Romano
c) La Traditio Apostolica

Martirio de San Ireneo e Lyona) San Ireneo de Lyon y su lucha contra el gnosticismo

Vida

       Es el teólogo más importante del siglo II.

       Nace entre el 140 y 160, probablemente en Esmirna. En una carta (a. 190) al presbítero romano Florino, amigo de la infancia que había caído en la herejía, relata cómo aprendió la doctrina de San Policarpo (+155).

       En 177 los fieles de Lyon, que sufrían una dura persecución bajo Marco Aurelio (su obispo estaba encarcelado y murieron cuarenta mártires en aquella persecución) lo envían a Roma, como embajador de paz con Eleuterio papa, preocupados por la comunidad sacudida por la herejía de Montano. Elogian sus virtudes, sobre todo, el ser sacerdote.

       A su regreso a Lyon ha muerto mártir el obispo Fotino e Ireneo es nombrado su sucesor. Contribuye a la difusión del cristianismo por todo el valle del Ródano.

       Escribe a Víctor I (189-198), papa, y a varios obispos asiáticos excomulgados por Víctor con motivo de las controversias pascuales, para exhortarlos a la concordia (pacificador = eirenopoios).

       No sabemos más de Ireneo. Gregorio de Tours dice que murió martir (?) hacia el año 202.

Escritos

       Combate a los gnósticos. Escribió muchas obras en griego de las cuales sólo quedan dos completas y títulos y fragmentos de otras.

Adversus haereses

       S. Ireneo, en Adversus haereses, da tres reglas para luchar contra el gnosticismo, que es el propósito fundamental del libro:

  • apoyarse en el Antiguo y Nuevo Testamentos.
  • eliminar los ritos falsos y creer en la historicidad de Jesús.
  • la apostolicidad: sucesión apostólica; la iglesia de Roma.

       El gnosticismo sobrevivió, sobre todo en las sectas maniqueas.

       Su título original es: "Desenmascaramiento y derrocamiento de la pretendida falsa gnosis".

       Son cinco libros. El primero contiene la primera parte de la obra que trata sobre el descubrimiento de la falsa gnosis. Es de tipo histórico. Menciona a los valentinianos, luego, los orígenes del gnosticismo con Simón el Mago y Menandro. Por fin alude al resto de los principlales gnósticos: Satornil, Basílides, Carpócrates, Cerinto, los ebionitas, los nicolaitas, Cerdón, Marción, Taciano, los encratitas.

       Los restantes cuatro libros están dedicados a la segunda parte de la obra en la que refuta la falsa gnosis. En el segundo libro, con argumentos de razón (a los que da gran importancia; cfr. Trevijano), refuta a los valentinianos y marcionitas. Comienza tratando en él la unidad de Dios.

       En el tercero, con argumentos de doctrina eclesiástica trata de la unidad de Dios y de Cristo.

       En el cuarto con las palabras del Señor trata de la unidad y del progreso dogmático en el Antiguo y Nuevo Testamentos, y de las economías divinas (historia de la salvación).

       El quinto libro trata de la resurrección de la carne y, al final, defiende el quialismo milenarista que es característico de la teología asiata (Justino, Papías...).

       En resumen, el primer libro es una historia de la gnosis, el segundo una refutación de la gnosis con la razón y los tres últimos una refutación de la gnosis con la Sagrada Escritura y la Tradición.

       Aunque tuvo una difusión enorme, el escrito adolece de falta de nitidez y de unidad. No logra una síntesis armónica. Sin embargo expone clara, simple y persuasivamente la doctrina católica. No pretende el autor hacer retórica. Utiliza fuentes ya desaparecidas.

       En cuanto a la transmisión del texto, se conservan varios manuscritos en la versión latina que fue hecha al parecer en Africa entre el 200 y el 420 (los expertos disputan).

Demostración de la enseñanza apostólica

       Eusebio la cita en su Historia Eclesiástica (5, 26). Se conserva en una versión armenia.

       Está escrito como una carta a un amigo. Es un tratado apologético, exposición del Credo como una historia de la salvación, que consta de una introducción y dos partes.

Contenido:

  • Introducción (cap. 1 a 3): motivos de composición de la obra.
  • Primera parte (cap. 4 a 42): explica la esencia de la fe cristiana mediante un desarrollo de la historia de la salvación desde Adán a Cristo: Trinidad, creación, caída, encarnación y redención.
  • Segunda Parte (cap. 49 a 97): esgrime pruebas sobre la verdad de la revelación cristiana (parte apologética).
  • En la Conclusión exhorta a la coherencia en la fe.

Teología

       Ireneo es un apologista, defensor de la verdad contra la gnosis falsa. Pero, además, es el fundador de la teología cristiana, aunque él personalmente recele de la especulación racional. Es el primer formulador de la doctrina cristiana en términos dogmáticos. Se caracteriza por el valor que da a la Tradición.

       S. Ireneo (+202, escribe entre 180 y 190), inquiere el porqué (dia ti) de los grandes datos decisivos del plan de salvación, que forman "un conjunto" para el discípulo espiritual. Sin elaborar una teología sistemática, piensa la fe como unidad coherente, y concibe la obra redentora como inserta en una visión amplia de la historia del hombre y del mundo.

       Escribe fórmulas inigualables sobre la Iglesia, la tradición, etc., establece relaciones (eucaristía-inmortalidad, idea de "recapitulación"), y propone distinciones (imagen-semejanza), unos y otros elementos de verdadera teología, toda ella dentro de la fe, interpretativa de la fe, relativa a la preservación de la verdad (cfr. Congar, p. 279).

       Podemos decir que las dos grandes líneas de la teología de Ireneo son:

  • su gran preocupación por la unidad de la fe y la unidad de la Iglesia; ante la división introducida por los gnósticos, Ireneo contrapone la unidad, como criterio de verdad.
  • el tema de la recapitulación de todas las cosas en Cristo; él es quien logra la unidad, recapitulando todas las cosas en sí.

       Hace una auténtica teología de la historia (oikonomia) al merncionar la unidad de Dios y de Cristo, luego el plan divino de salvación realizado en la Iglesia y por fin el retorno de la unión del hombre con Dios.

La Trinidad

       No utiliza la expresión "trias" mencionada por su contemporáneo Teófilo de Alejandría. Explica como algo muy claro la presencia de la Trinidad en el Antiguo Testamento: Tres Personas en un sólo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra...", lo dice el Padre al Hijo y al Espíritu Santo ("sus manos").

       Dios = Creador = Dios del Antiguo Testamento = Padre del Logos. Es el que da todas las órdenes. El Espíritu Santo está al servicio del Logos inspirando a los profetas.

       No trata de las relaciones entre las tres Personas, porque, expresamente, se niega a especular sobre estos temas como lo hacían imprudentemente los gnósticos. Prefiere atenerse a lo que ha recibido por la Tradición sin añadir más.

       Insistencia en la "monarquía divina". Cristo y el Espíritu Santo actúan en el Antiguo Testamento junto con el Padre.

Cristología

       La generación del Hijo por el Padre es inenarrable, inexplicable, dice Ireneo. Sin embargo, también dice que "Dios se ha manifestado por el Hijo que está en el Padre y tiene en sí al Padre", estableciendo, de esta manera, la perichoresis o circumincessio.

       Cristo = Logos = Hijo de Dios = Hombre-Dios = Jesus Nuestro Salvador y Señor.

       Toda la teología de Ireneo se centra en su "teoría de la recapitulación" (anakefalaiosis) que toma de S. Pablo y desarrolla. La recapitulación es el resumen de todas las cosas en Cristo desde el principio. En Cristo se da una nueva creación de la humanidad; todo queda restaurado y renovado; se recupera la imagen y semejanza de Dios perdida por el pecado de Adán; se destruye la muerte y el adversario.

Mariología

       Pablo establece el paralelismo Adán-Cristo. Justino el de Eva-María. Ireneo lo desarrolla. Eva y María, ambas vírgenes, están relacionadas: Eva hizo un nudo con su desobediencia y su incredulidad. María desata el nudo con su obediencia y su fe. María es la nueva Madre de la humanidad (maternidad universal de María).

       María es la nueva Eva, la madre de los vivientes, "el seno de la humanidad" recapitulada en Cristo.

Eclesiología

       Nuevamente, de la teoría de la recapitulación, surge la idea de Cristo como Cabeza (re-capitulación = anakefalaiosis) de la Iglesia que atrae hacia sí todas las cosas.

       Explica cómo la inmutabilidad de la doctrina recibida de los Apóstoles, que es la norma de fe, se mantiene a causa de la sucesión apostólica ininterrumpida en las iglesias fundadas por ellos. Los gnósticos carecen de esta garantía de la fe.

       Describe la Iglesia siguiendo el Símbolo de los Apóstoles casi literalmente.

El primado de Roma

       Como sería largo dar las listas de la sucesión apostólica en todas las iglesias, se decide por dar la lista de Roma que es "la iglesia más grande, más antigua y mejor conocida de todos, fundada y establecida por los dos gloriosísimos apóstoles Pedro y Pablo", desde Pedro a Eleuterio.

       En este texto latino (el original griego no se conserva) se funda el primado de la iglesia romana en Ireneo:

       "Ad hanc enim ecclesiam propter potentiorem principalitatem (la mayoría traduce este fragmento así: "por razón de su caudillaje más eficaz") necesse est omnem convenire ecclesiam, hoc est omnes qui sunt undique fideles, in qua semper ab his qui sunt undique, conservata est ea quae est ab apostolis traditio".

       La palabra "principalis" puede corresponder a: authentia, exousia, katholikos, egemonikos, proteuein, proegoumenos, arjaiotes. Parece ser que el original corresponde a esta última traducción que significa "origen superior".

La Eucaristía

       Cree firmemente en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, que se produce por la invocación de Dios sobre el pan y el vino (proslabomenos ten epiklesin tou Theou).

       Cree en que la resurrección de la carne se debe a la influencia del Cuerpo y Sangre de Cristo en la carne de quienes los recibieron.

       Cree en el carácter sacrificial de la Eucaristía, que es el sacrificio profetizado por Malaquías.

Escritura

       Los libros canónicos según Ireneo son los cuatro Evangelios (que sólo pueden ser cuatro, como los cuatro puntos cardinales), las epístolas paulinas y joánicas, el apocalipsis, la primera epístola de Pedro, el Pastor de Hermas y los Hechos. Niega la canonicidad de la epístola a los Hebreos.

       Afirma que la Escritura (grafé) -así llama a los escritos del Nuevo Testamento- ha de ser leída y recibida en la Iglesia.

       Explica el origen de los Evangelios: Mateo hebreo, Marcos recogiendo la doctrina de Pedro, Lucas la de Pablo y, por fin Juan redacta su Evangelio en Éfeso.

Antropología

       Siguiendo a Platón, admite la triple estructura del hombre: fisis, psyje y nous (cuerpo, alma y espíritu). A veces se refiere al espíritu como recibido del mismo Espíritu de Dios, y necesario para que la naturaleza humana esté verdaderamente completa.

       Como los gnósticos creían en la inmortalidad del alma por naturaleza, Ireneo los ataca y afirma que el alma no es inmortal por naturaleza, sino sólo por la unión con Dios, cuando el alma es agradecida a su Creador.

       Sostiene una antropólogía "sarcológica", es decir, que resalta la carne unida (koinonia) al espíritu (contra los gnósticocs).

       Los teólogos "asiatas" (Justino, Irerneao, Melitón de Sardes), asumen una antropología aristotélica, a diferencia de los alejandrinos que resltan más la distsinción entre el Padre y el Logos.

Sotereología

       Todo el eje de la sotereología de Ireneo es que el hombre tiene necesidad de redención y es capaz de ella.

       Evita la palabra "deificación" (theopoiesis) pero emplea términos como "unirse a Dios", "participar de la gloria de Dios", sin suprimir los límites entre Dios y el hombre (salva la trascendencia de Dios), como hacían las religiones paganas y el gnosticismo.

       El hombre es "imago Dei" por naturaleza, y "similitudo Dei" por gracia sobrenatural, obra del Pneuma divino.

       El hombre se salva en la Iglesia por los sacramentos que son el punto culmen de la recapitulación en Cristo.

       El Bautismo origina un nuevo nacimiento. Es el primer autor cristiano que menciona el bautismo de los niños.

Escatología

       Aplica su teoría de la recapitulación de todas las cosas en Cristo, que llegará después de que el anticristo aparezca recapitulando toda la apostasía, injusticia, malicia, falsa profecía, superchería (número 666).

       Al final será restaurado el mundo y durante mil años estará bajo el dominio de los justos; y después vendrá el juicio (ideas milenaristas).

Bibliografía: Quasten I, 287-314; Apuntes; Congar, La fe.., 279. Silvano Cola, Perfiles de los Padres, ed. Ciudad Nueva, Madrid 1991, p. 23-27, Trevijano, 77-86, Catequesis de Benedicto XVI.

b) Los escritos atribuidos a San Hipólito Romano

Vida (170-236)

       En el año 212 Orígenes, durante su viaje a Roma, oye la homilía de un presbítero en una de las Iglesias de la Urbe. Era Hipólito que hablaba "sobre la alabanza de Nuestro Señor y Salvador".

       Hipólito procedía del Este y escribió en griego. Se puede notar por el gran conocimiento que tenía del griego. Tuvo una formación helenística (probable relación con Alejandría: habla del "Logos" con frecuencia). Parece ser discípulo de Ireneo. Era más práctico que científico.

       Su producción literaria es de la misma magnitud que la de Orígenes, aunque menos profunda y original.

       En sus escritos ataca el modalismo trinitario y patripasiano de Noeto y Sabelio. Su teología del "Logos" tiende la subordinacionismo. Resalta mucho la Trinidad en Dios y no tanto la Unidad. Por eso acusa a S. Calixto, papa, de debilidad (por su actitud clemente en la práctica de la penitencia) e infiel a la tradición (le llama sabeliano y hereje por su actitud de defensa de la Unidad en Dios).

       Aunque ya en época de Ceferino (198-219) había tenido algunas diferencias con el papa, se convierte en el primer antipapa (219-235) desde la elección de Calixto (219-222) hasta que el emperador Maximino el Tracio (235-238) lo envía, junto con Ponciano (230-35) —sucesor de Calixto— a las minas de sal de Cerdeña. En 235 Ponciano renuncia al pontificado y le sucede Antero (235-36) y Fabián (236-50). Hipólito se reconcilia con Ponciano y ambos mueren en la "isla de la muerte" en 235 o 236. Sus funerales se celebran en Roma el 13 de agosto del 236 o 37. Ponciano se encuentra enterrado en la cripta papal de San Calixto. Hipólito en el cementerio cristiano de Via Tiburtina. Una estatua de Hipólito, del siglo III, se encontró en el siglo XVI y está actualmente en el vestíbulo de la Biblioteca Vaticana. En ella está grabada la fecha de la "depositio martyrum": idus de agosto de 354.

       Escribe el Philosophoumena, Stygmata, Tratado sobre la resurrección —actualmente perdido— (dedicado a Julia Mamea, madre de Alejandro Severo), y la Traditio Apostolica (fuente muy importante sobre la liturgia). Es el primero que aplica a la Virgen el título de "Madre de Dios". Su teología moral es sumamente rigorista. Critica a Calixto de blando y monarquiano (de permitir que los obispos y sacerdotes se casen, de permitir el aborto, etc.). Era ambicioso y exagerado, pero murió arrepentido. Es patrono de la Ciudad de México (13-VIII-1521).

Obras

       Muchas han desaparecido a causa de la cristología "herética" de Hipólito, de haber sido un presbítero cismático y de haber sido escritas en griego, en una época en que el latín ya se había generalizado. Sus obras son más pastorales que científicas, y tuvieron más influencia en Oriente.

       Existe una controversia sobre la paternidad de muchas obras supuestamente atribuidas a Hipólito. Algunos investigadores piensan, por ejemplo, que los "Philosophoumena o "Refutación de todas las herejías" (llamada también "Elenchos") fueron escritos por Josipo, antipapa romano, y que en cambio Hipólito, obispo oriental, es el autor de: Anticristo, Comentario sobre Daniel (postura milenarista; profetiza que en el año 500 el Imperio romano se desintegraría en 10 naciones), Syntagma, Contra Noetum, Traditio apostolica, etc.

Tratados dogmáticos

  • Philosophoumena (lo veremos más ampliamente),
  • Syntagma. Su título es: "Contra las herejías". Fue escrita antes de los Philosoumena,
  • El anticristo (hacia el 200);
  • Tratados exegéticos (siguiendo el método alegorico y tipológico):
    • El Comentario sobre Daniel (cuatro libros),
    • El Comentario sobre el Cantar de los Cantares,
    • Sobre las bendiciones de Isaac, Jacob y Moisés,
    • La Historia de David y Goliat
    • Homilías sobre los Salmos
  • Tratados cronológicos:
    • La Crónica,
    • El Cómputo Pascual.
  • Homilías:
    • Sobre la Pascua,
    • Sobre la alabanza del Señor, Nuestro Salvador,
    • Homilía sobre la herejía de Noeto,
  • Demostración contra los judíos.
  • La Traditio Apostolica (la veremos más ampliamente).

       El fragmento muratoriano (es posible que Hipólito sea su autor), fue descubierto y publicado por L.A. Muratori en 1740, en un manuscrito del siglo VIII de la Biblioteca Ambrosiana de Milán. El fragmento comprende en total 85 líneas. Parece que el original fue escrito en griego en la segunda mitad del siglo II. Contiene la primera lista de libros del Nuevo Testamento que se consideran inspirados. Su autor podría ser Hipólito. Este sería uno de sus primeros escritos en el que recaba la lista de libros, según él fragmento, elaborada en Roma poco después de haber gobernado Pío (142-155) la Iglesia de Roma.

Los Philosophoumena

       Su título es "Refutación de todas las herejías" (Kata pason aireseon elegxos). Es posterior al 222. Tiene dos partes. La primera (libros 1 a 4) explica los sistemas de la filosofía pagana. La segunda (libros 5 a 9) es de más calidad y está dedicada a refutar las herejías de 33 sectas gnósticas. Depende es este escrito mucho de su maestro Ireneo. Es una valiosa historia del gnosticismo. El libro décimo es un resumen de los expuesto, con una cronología de la historia judía y una exposición de la doctrina verdadera.

       Transmisión del texto: el libro 1º se conocía desde 1701, los 7 últimos se descubrieron en 1842, en un manuscrito griego del siglo XIV. Estos ocho libros (faltan el 2º y el 3º) se publicaron en Oxford en 1851 bajo el nombre de Orígenes. Los primeros libros son filosóficos y sólo a ellos el autor atribuye el título de la obra.

Bibliografía: Quasten I, 468-513; Apuntes.

c) La Traditio Apostolica

       La "Traditio Apostolica" (Apostoliké paradosis) fue escrita en el año 215. Fue descubierta en 1916. Después de la Didaké, es la Constitución eclesiástica más antigua y más importante. No existe el original griego. Sí versiones en copto, árabe, etiópico y latín (del siglo IV, y un palimsesto -manuscrito raspado en el que se ha vuelto a escribir-del siglo V). Tuvo mucha influencia en Oriente y muy poca en Occidente. Por ejemplo, en Oriente influyó en la redacción del Libro VIII de las "Constituciones apostólicas" (380), "Testamento de Nuestro Señor" y "Canon de Hipólito" (500).

       Contiene un ritual para la ordenación de un obispo y reglas para la celebración del Bautismo y la Eucaristía.

       Hipólito insiste en que ha escrito la "Traditio" con el fin de hacer ver la necesidad de permanecer fieles a la Tradición litúrgica. Por esta razón puede suponerse que su contenido refleja costumbres romanas antiguas, por lo menos de mediados del siglo II.

Partes

  • Primera (De la Jerarquía):
    • Prólogo
    • Cánones para la elección y consagración de un obispo
    • Oración para la elección y consagración de un obispo, en la que se menciona la sucesión apostólica y el perdón de los pecados
    • Liturgia eucarística posterior a la consagración del obispo (contiene la más antigua plegaria eucarística; tiene epíclesis; aparecen las formas fijas)
    • Bendición del aceite, queso, aceitunas..
    • Normas y oraciones ordinarias para sacerdotes y diáconos
    • Normas para los confesores, lectores, viudas, vírgenes, subdiáconos, quienes tienen el don de curar, etc.
    • Normas para la elección y consagración de un obispo: la elección era popular y pública; en domingo; se hacía la consagración con la asistencia de los obispos vecinos: imposición de las manos, oración de todos en silencio, un obispo impone las manos y pronuncia la oración consecratoria.
  • Segunda (Normas para seglares):
    • Leyes para recién convertidos
    • Artes y profesiones prohibidas
    • Normas para los catecúmenos
    • Ritos para la ceremonia del Bautismo (contiene el primer símbolo romano: ¿crees en Dios Padre, crees en Jesucristo su Hijo, crees en el Espíritu Santo?; después se le sumergía en cada "Credo" y un presbítero le ungía).
    • Ritos de la confirmación como ceremonia distinta del Bautismo
    • Ceremonia de la Primera Comunión y de la Misa pascual: los diáconos ofrecían a los candidatos tres cálices: de agua (pureza), de leche y miel (simboliza el cumplimiento de las promesas), de vino con agua (simboliza la sangre de Cristo: este cáliz es el que se consagra posteriormente junto con el pan). La Comunión es con el pan y vino consagrados.
  • Tercera (Costumbres cristianas)
    • Normas para las costumbres del ayuno, del ágape fraterno (la "eulogía" o pan bendito se distingue de la Eucaristía), de la ceremonia de la bendición del "lucernario".
    • Sobre las horas de la oración, Comunión diaria en casa, cuidado de la Eucaristía.
    • Normas para el entierro, la oración de la mañana, la instrucción catequética, las horas para hacer la lectura espiritual, santiguarse, la oración, etc.
  • Epílogo en el que exhorta a prestar oídos a la Tradición Apostólica.

Doctrina teológica

  • En Cristología: tendencia subordinacionista.
  • En Penitencia: contra Calixto (217-222), es un rigorista.
  • Se opuso a la decisión del papa de permitir que una mujer libre se casara con un esclavo (esto lo prohibía el derecho romano).

Bibliografía: Quasten I, 468-513; Apuntes; Catequesis de Benedicto XVI.

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