TEMA
2. Contexto general de la Patrística de los primeros tres siglos
—Esquema
a)
El contexto histórico y doctrinal del cristianismo
antes de la paz de Constantino y del Concilio de Nicea
b) Subdivisión interna de esta época
a)
El contexto histórico y doctrinal del cristianismo antes de la
paz de Constantino y del Concilio de Nicea.
—Fundación
de la Iglesia
Durante
el gobierno del Emperador romano Augusto, Dios envió al Arcángel
Gabriel a una ciudad de Palestina llamada Nazareth para anunciar a María
el nacimiento del Mesías. Cristo
vive durante treinta años en Nazareth trabajando como carpintero
en el taller de José.
En
el año decimoquinto del gobierno de Tiberio (c.27 d.C) —uno de
los emperadores que sucedieron a Augusto—, Jesús comienza a predicar
y a anunciar el Evangelio, la Buena nueva. Casi
al comienzo de su Vida pública elige doce discípulos. En
varias ocasiones les confía la misión de anunciar el Evangelio
hasta los confines de la tierra. Les confiere poderes para enseñar,
santificar y gobernar a todos los hombres que acojan el Evangelio.
Con
su Pasión, muerte y Resurrección gloriosa, Cristo abre la
posibilidad de salvación a todos los hombres. La venida del Espíritu
Santo termina de completar el designio de Dios sobre la naciente Iglesia.
—Expansión
del cristianismo
Pronto
comienzan las primeras persecuciones. En el año 42 muere decapitado
el primero de los Apóstoles, Santiago el Mayor. Muchos
de los discípulos de Cristo huyen a Antioquía y Alejandría
que eran, con Roma, las ciudades más importantes del Imperio.
Desde
el día de Pentecostés, cristianos se dispersan por todo
el Imperio romano y llegan hasta las regiones más lejanas. En los
tres primeros siglos de vida de la Iglesia, su presencia es mayor en Asia
Menor, Egipto y Siria. También hay núcleos importantes de
cristianos en muchas ciudades griegas, en Italia, Hispania y África
proconsular. Ver mapa del Imperio
Romano hacia el año 100 d.C.
—Organización
de la Iglesia
1. En
cada iglesia local había dos grupos de fieles: clero y laicado.
El
clero estaba formado por el obispo, los presbíteros —elegidos por
el pueblo fiel y ordenados por el obispo— y los diáconos. El gobierno
era monárquico, no democrático. Cada apóstol fundaba
una comunidad y ordenaba presbíteros de los que salía el
sucesor (por ejemplo, Timoteo, Tito, etc.). En cuanto a los diáconos:
cfr. Act 6, 1-6. En cada iglesia había un obispo, y varias
parroquias. Los fieles de se reunían en casas privadas. En el s.
III aparecen las iglesias rurales con un presbítero que depende
del obispo. Los ámbitos diocesanos comprendían una ciudad
con los territorios de alrededor. El primado del obispo de Roma está
en el origen mismo de la Iglesia. Jesús lo confiere a Pedro. S.
Ireneo da la lista de los obispos de Roma de Pedro a Eleuterio (todos
los historiadores admiten su autenticidad).
2. Administración
del Bautismo.
Al
principio, se hacía inmediatamente después de que el que
lo pedía hacía la profesión de fe. Hacia el año
220 aparece el catecumenado. Entonces se realizaba dos veces al año
(Pascua y Pentecostés) por inmersión y con unas ceremonias
concretas.
3. La
celebración de la Eucaristía.
En
155, S. Justino la describe en su primera Apología. Todo se hacía
con gran sencillez: lectura de la Sagrada Escritura; en una mesa pan y
vino; oraciones consecratorias, a las que se respondía Amen; el
ósculo de la paz, la comunión distribuida por diáconos
("la carne y la sangre de Jesucristo encarnado"); himnos; una homilía;
el pan eucarístico era distribuido por los diáconos a los
ausentes, y los fieles presentes lo llevaban a su casa para comulgar entre
semana.
4. La
disciplina penitencial.
Entre
los primeros cristianos había un alto tenor de vida moral: era
una auténtica "comunidad de santos". Por eso se veía con
mayor severidad a los pecadores. El pecado capital, o mortal —"ad
mortem"— (idolatría o negación de la fe, asesinato,
lujuria), a veces (para algunos obispos), era motivo de exclusión
de la Iglesia; aunque, ordinariamente, había la posibilidad de
volver a ser admitido después de la penitencia. En general, la
reconciliación después del Bautismo se administraba una
sola vez. Las penitencias eran largas: a veces duraban hasta la muerte
(se vestían de sacos, se ponían ceniza en la cabeza; ayunaba,
daban limosna). Los pecados notorios, requerían confesión
pública; los pecados secretos, confesión secreta. La penitencia
y la absolución eran siempre públicas. Los obispos eran
quienes administraban la penitencia. Pronto hubo sacerdotes penitenciarios.
5. Fiestas
y días de ayuno.
La
fecha de la Pascua. Los hebreos celebraban como día festivo el
sábado. Los cristianos, el domingo. Los hebreos ayunaban los lunes
y jueves. Los cristianos los miércoles (en recuerdo de la traición
de Judas) y viernes. Los sábados también en la Iglesia latina.
Las fiestas cristianas más importantes eran: la Pascua (Pasión,
muerte y Resurrección de Jesús), y Pentecostés.
6. La
vida moral y religiosa de los cristianos de los tres primeros siglos.
Los
cristianos eran ciudadanos corrientes. Seguían las costumbres civiles
Pertenecían a todos los tipos de profesiones. Sin embargo se distinguían
por su piedad (Eucaristía, oración, signarse..), por no
asistir a espectáculos públicos, por su vida ascética
y mortificada, por sus limosnas, por la atención a los enfermos,
viudas, huérfanos, esclavos, prisioneros, forasteros..., por su
modo de vivir la castidad en el matrimonio y en el celibato, denunciando
el aborto, dignificando la vida familiar. La virginidad era observada
por numerosos cristianos.
—Desarrollo
de la doctrina y herejías
1. Los
Símbolos o profesiones de fe.
Antes
del bautismo se exigía hacer una profesión de fe en Dios
Padre, Hijo y Espíritu Santo, y en la Iglesia. Así nacieron
los "símbolos de fe". Sin embargo, desde los primeros momentos
de la Iglesia comienzan a aparecer brotes de disidencia: los judaizantes
y las sectas gnósticas.
2. Los
judaizantes.
Eran
judeo-cristianos que continuaban observando la ley mosaica y trataban
de imponerla a los demás. En el año 66 se separan del resto
y forman una comunidad en Pella (Transjordania). Se empeñaron en
seguir viviendo la ley mosaica, tratándola de imponer a los demás
cristianos. Niegan la divinidad de Cristo. Los más mitigados de
entre ellos, desaparecen en el año 150.
3. El
gnosticismo.
Corriente
religiosa, que existía antes de Cristo. Es una mezcla de las religiones
orientales con la mística griega (sincretismo). Influyo a algunos
cristianos especialmente entre los años 130 y 180. Ya S. Pablo
previene contra esta herejía (Col 2,8; 1 Tim 1, 3-4; 1 Tim 6, 20).
Practicaban ritos mágicos y supersticiosos. Hubo hasta 60 sectas
gnósticas. Principales exponentes: Basílides (Alejandría,
120-145), Valentín y Marción (Roma, año 140).
4. Lucha
contra el gnosticismo.
Se
llevó a cabo mediante la expulsión de los gnósticos
y la actividad apologético-literaria (Justino, Tertuliano, Hipólito,
Ireneo). El gnosticismo sobrevivió, sobre todo en las sectas maniqueas.
5. El
maniqueísmo.
Es
una forma religiosa gnóstica que tiene su origen en Babilonia y
Persia a mediados del s. III. Es una mezcla del dualismo rígido
de Zoroastro con elementos budistas, caldeos, judios y cristianos. Su
fundador es Manes (Babilonia, 216-277).
—Vida
interna de la Iglesia en los primeros siglos
Aunque
ya hemos tocado algunos de estos temas, vale la pena revisarlos de nuevo
bajo una nueva perspectiva.
1. La
organización de la Iglesia primitiva.
Los
Apóstoles dejaron sucesores, llamados obispos, al frente de las
comunidades fundadas. Por ejemplo, San Pablo dejó a Tito en Efeso
y a Timoteo en Creta. Los obispos, con la ayuda de presbíteros
y diáconos, predicaban la Palabra de Dios, administraban los sacramentos
y gobernaban las primeras comunidades cristianas.
2. La
vida ordinaria de los cristianos.
Al
principio los primeros cristianos procedían de las clases sociales
más pobres, pero pronto los encontramos en todas las actividades
de la vida corriente: soldados, zapateros, comerciantes.., incluso entre
las familias de la nobleza romana y en la casa del Cesar.
Una
de sus actividades principales era la oración, practicada varias
veces al día. Además acudían con frecuencia —al menos
el domingo— a las celebraciones litúrgicas que sustancialmente
tenían la misma estructura que la Santa Misa actual.
Practicaban
muchas veces al año un ayuno riguroso. Los más afortunados
en bienes materiales ayudaban a los más pobres. Vivían con
gran austeridad y pureza de costumbres, que contrastaba con el hedonismo
generalizado de las ciudades romanas.
3. La
catequesis y el comienzo de la teología.
Ya
en los escritos del Nuevo Testamento encontramos fórmulas fijas
por medio de las cuales los primeros cristianos profesaban el contenido
de su fe.
A
finales del siglo II se elaborar los primeros símbolos de fe. En
esa misma época algunos escritores cristianos (S. Ireneo de Lyon,
Orígenes en Alejandría y Cesaréa, S. Hipólito
de Roma) comienzan a profundizar en la fe mediante el discurso racional
(teología).
—Las
Persecuciones contra la Iglesia durante los tres primeros siglos
Entre
los siglos I y III el cristianismo tiene dos enemigos principales:
- Enemigos
externos: las persecuciones del Estado y la oposición popular;
se manifiesta la paciencia heroica de los cristianos.
- Enemigos
internos: las herejías (principalmente el gnosticismo y el
montanismo); los cristianos reafirman la verdadera doctrina y apartan
de la comunidad a los que erraban.
A
pesar de esto, la rapidez de expansión es impresionante (en 313
había 10 millones: la quinta parte de los habitantes del imperio).
Principales
persecuciones
1. Nerón
(54-68). Murió una gran multitud de cristianos. Entre ellos
Pedro y Pablo.
2. Domiciano
(81-96). En el año 95 degüella a Flavio Clemente (cónsul
y primo suyo) y a su mujer Flavia Domitila, por "ateísmo".
S. Juan es desterrado a Patmos.
3. Trajano
(98-117). Mártires: S. Ignacio de Antioquía (110), S.
Simeón, obispo de Jerusalén (120 años de edad
y pariente del Señor).
4. Marco
Aurelio (161-180). Mártires: En el año 165 San Justino
y 6 compañeros (uno de ellos era Elvespisto, escalvo de la
casa del Cesar) y los mártires de Lyon (177).
5. Septimio
Severo (193-211). Publica un decreto contra los catecúmenos
("ne fiant christiani..."). Mártires: Santas Perpetua
y Felicidad en Africa, Leónidas (padre de Orígenes)
en Alejandría.
6. Maximino
el Tracio (235-238). Mártires: S. Hipólito y S. Ponciano.
7. Decio
(249-251). Es la mayor persecución hasta entonces. Se publica
un decreto general de persecución a quienes no ofrecieran sacrificios
(la supplicatio) que se exigía especialmente a los obispos.
Hubo muchos mártires (S. Fabián, papa) y confesores
(que sobrevivieron).
8. Gallo
(251-253). Muere en el destierro el papa Cornelio.
9. Valeriano
(253-260). Publica un decreto contra los pastores (257), prohibe la
liturgia y los cementerios. Y en 258 uno contra los eclesiásticos
y laicos que tenían algún cargo importante. Eran condenados
a trabajos forzados, a muerte, o a pasar a la condición de
esclavos. Mártires: S. Sixto II (sorprendido celebrando Misa
con cuatro diáconos en las catacumbas de S. Calixto), S. Lorenzo
(que murió cuatro días después), S. Cipriano
(258), S. Fructuoso (obispo de Tarragona).
10. Diocleciano
(284-305. Antes del año 300 en Roma había millares de
cristianos; en Italia, un centenar de comunidades (más en el
sur). En Cartago la mayoría de la población romanizada
era cristiana con un centenar de comunidades con obispo propio. En
el siglo III hay cristianos en Treveris, Colonia y Maguncia. En el
siglo III hay mártires en Britania. Hacia el año 300,
el 10% de la población del Imperio era cristiana. Diocleciano
publica cuatro edictos sucesivos de persecución. Sobre todo
en oriente hubo muchos mártires (la legión tebana, dos
veces diezmada y luego exterminada).
La
Iglesia no cedió. Escogió el camino duro. Sufrió
lo indecible. Dios le dio la victoria contra enemigos que parecían
invencibles. Total de mártires: superior a cien mil.
b)
Subdivisión interna de esta época
Hay
muchas enfoques metodológicos desde los cuales se podría
estudiar la época de los Padres prenicenos. Por motivos pedagógicos
elegimos el que nos parece más claro.
Las
cuatro subdivisiones —que abarcan del tema 3 al tema 9— son las siguientes:
A.
El Período de los Padres Apostólicos (siglos I-II)
- tema
3. Los Padres Apostólicos
- tema
4. La literatura apócrifa cristiana
B.
El primer enfrentamiento con el mundo pagano
- tema
5. Los apologistas griegos del siglo II
- tema
6. Los comienzos de la literatura martirial
C.
Las primeras herejías y la primera literatura antiherética
- tema
7. El gnosticismo y los movimientos heréticos del siglo
II
- tema
8. La reacción cristiana antiherética
D.
Las primeras confesiones de fe y la formación del canon
bíblico
-
- tema
9. Símbolos, "regulae fidei" y formación del canon
bíblico
—Bibliografía:
Flichè-Martin, Historia de la Iglesia, Edicep, Valencia
1975 y ss.
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