Los apologistas griegos Aunque
ya hay apología en los escritos de San Pablo, es en el siglo
II cuando la apología se convierte en género literario,
por la situación de persecución. Se siguieron escribiendo
apologías (apologein = defender) en toda la época patrística,
pero no jugaron tan importante papel como las que escribieron los apologistas
griegos de la segunda mitad del siglo II. La
apología se dirige a dos grupos: judíos y gentiles. -Apología antijudía (no antisemita, pues no se trata de la raza sino de la fe):
Hasta la persecución de Decio (a. 250), los emperadores romanos no decretaron leyes de persecución contra los cristianos. Obligaban a dar culto a los dioses romanos y al emperador. Además
determinaban qué castigos se impondrían a quienes no obedecieran
estos decretos. Antes,
no había una base jurídica para perseguir a los cristianos.
Estaba el rescripto de Trajano a Plinio el joven que le indicaba atender
a las denuncias, poro no perseguir directamente a los cristianos. Los
apologistas hacían ver la incoherencia de esta actitud. Los
apologistas del siglo II trataban de defender a los cristianos y hacer
ver que no eran culpables de lo que se les acusaba: canibalismo, asesinato
de niños, incesto e impiedad. Pero
sobre todo se dirigían al emperador (que era quien podía
detener la persecución y las incomprensiones) para hacer ver
la trascendencia de la fe cristiana y la necesidad de respetarla. El
problema era que los hombres del helenismo eran profundamente incoherentes.
En el plano intelectual muchos de ellos también creían
en un Dios trascendente, pero no veían porque no había
que seguir las costumbres romanas y adorar a los dioses del politeísmo. Los
cristianos trataban de demostrar que su doctrina era más antigua
que ninguna otra, y en esto eran aliados del judaísmo. -Tres cometidos de la apologética cristiana:
-Se han perdido la mitad de las apologías escritas. Actualmente se conservan las siguientes:
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