| Tema
10. Organización de la Iglesia en los siglos IV a VII a)
Cristianismo latino y cristianismo oriental
-
Diferencias entre Oriente y Occidente La labor teológica desarrollada
en torno a los primeros Concilios en oriente y occidente, manifiesta ya las diferencias
de orientación intelectual que, con el transcurso de los siglos, se harían
más patentes entre "los dos pulmones" del mundo cristiano.Occidente
siempre a mostrado un mayor interés por lo racional, lo jurídico,
lo organizativo y lo práctico. Oriente por las cuestiones especulativas,
el simbolismo y la mística. Otro factor diferenciativo importante es la
tendencia de la Iglesia oriental a permanecer en la Tradición, sin admitir
ningún tipo de progreso o desarrollo. Estas diferencias fundamentales
entre pensamiento oriental y occidental se manifestaron pronto en importantes
cuestiones en torno a las relaciones Iglesia-Estado. A todo lo anterior se
unió, a partir del siglo IV, la creciente importancia de Constantinopla,
en Oriente, y la conciencia cada vez más clara del Primado del sucesor
de Pedro, en Occidente. Sin embargo, para Oliver Clement, ortodoxo de la
escuela parisina de San Sergio, las razones culturales de la ruptura entre Oriente
y Occidente son superficiales (la lengua, el crecimiento de la Europa del Noroeste,
las barbas, los ayunos, la estructura política de ambos imperios, etc.).
Los dos verdaderos motivos son religiosos: el Filioque y la pretensión
occidental de un poder jurídico directo del Papa sobre las Iglesias orientales. b)
Obispos y diócesis -
Nuevos cargos eclesiásticos. Formación del clero y elección
de los obispos Aparecen los "arciprestes" que sustituyen al obispo
en las funciones sacerdotales. Los "archidiáconos" asisten al
obispo en lo administrativo y jurisdiccional (solían suceder a los obispos).
Los "apocrisiarios" son los nuncios. También hay: notarios, defensores
y ecónomos. El clero se forma en la residencia episcopal (Ej. S. Agustín,
S. Eusebio de Vercelli, S. Cesareo de Arlés), constituyéndose una
especie de seminarios. También se forman en los monasterios, como el de
Lerins. En la elección del obispo el clero y el pueblo tenían
derecho de presentación. El derecho de designación lo tenía
el arzobispo de la provincia. Justiniano limita el derecho de presentación
al clero y el de designación al metropolitano, salvo en Constantinopla,
en donde el emperador designaba al obispo. Entre los francos y visigodos,
el poder civil nombraba directamente a los obispos. Se prestaba a la simonía.
La intervención del papa era mínima. Justiniano I establece
que la elección del papa debía ser confirmada por el emperador,
que delegó este derecho en el exarca de Rávena. Para la sustentación
del clero la Iglesia comenzó a tener bienes propios, con los cuales se
hacían cuatro partes: para el obispo, para el clero, para el culto, para
los pobres. En la iglesia latina el celibato se impuso en el siglo IV ya para
los subdiáconos. En la griega era un requisito para ordenarse como diáconos.
Sin embargo, podían ordenarse personas ya casadas. Si enviudaban no podían
contraer nuevas nupcias. Para ser obispo se requería ser célibe.
- Origen de las parroquias Comenzaron a aparecer con la cristanización
del campo (iglesias rurales). La diócesis era el territorio del obispo.
Al principio, el párroco tenía caracter episcopal; pronto se vió
que no era necesario. Se puso al frente de las parroquias a presbíteros
con facultades. El obispo debía visitar a los párrocos una veza
al año, y preocuparse de su sustentación. También aparecen
las "iglesias propias". El señor construía una iglesia
en su propiedad, y la dotaba de un patrimonio inmobiliario. La consideraba como
suya, y podía nombrar a los sacerdotes que la atendieran, venderla, etc.,
sin consultar al obispo. El peligro de abusos era enorme. La adquisición
de privilegios por parte del clero Ya se encuentran algunos privilegios en
época de Constantino, para que pudieran desempeñar mejor sus deberes
eclesiásticos. Constancio los exime de los impuestos, y dicta leyes que
regulan la entrada al estado clerical. Después aparece el priviliegium
fori: sólo podían ser juzgados por un tribunal eclesiástico.
A veces los laicos acudían a los tribunales eclesiásticos de los
obispos que tenían algunas competencias civiles. c)
Las provincias eclesiásticas - Obispos
y diócesis (Historia Universal de EUNSA, III, 209 y ss.) En principio,
se prohibía el traslado de los obispos a otras diócesis, aunque
esta disciplina se fue relajando con las invasiones del siglo V. Los obispos podían
ser de otros países (griegos, egipcios, etc.), pero solían ser de
la nobleza senatorial romana: Ambrosio de Milán (alta Italia), Sidonio
Apolinar (visigodo tolosano), Avito de Vienne (burgundio). A partir del siglo
VI aparecen obispos germánicos de familias nobles. Por ejemplo, en el primer
tercio del siglo VII los obispos con nombre suevo-gótico eran el 25%, al
final del siglo eran un 40%. - Provincias y Diócesis (Historia
Universal de EUNSA, III, 210 y ss.) En
algunos sitios no se formó una provincia. Por ejemplo, en la Italia suburbicaria
todas las diócesis dependían de Roma. En Egipto todas dependían
de Alejandría. Hubo provincias eclesiásticas en las Galias (zona
sur-oeste) a partir del siglo IV y en Hispania a partir del siglo VI. Había
dos Vicariatos Apostólicos, por delegación de Roma: 1) el de Tesalónica,
creado por Inocencio I (401-417) para mantener la vinculación del Illyricum
oriental. Este vicariato pasó en el siglo VIII a Constantinopla, con León
III el isáurico. 2) el de Arles, creado por el papa Zósimo (417-418).
Arles era la sede del pretorio de las Galias. Las tres sedes metropolitanas
más importantes de Occidente eran las de Milán, Aquilea y Rávena.
Sedes primadas lo fueron Cartago (durante los siglos IV y V, en Africa proconsular)
y Toledo (durante el siglo VII, en Hispania). d)
Las grandes sedes: los patriarcados -
La organización patriarcal En Nicea se constituyen tres patriarcados
(Roma, Alejandría y Antioquía). En 330 se añade Constantinopla
como obispado dependiente de Heráclea (Tracia). En 381 el Concilio I de
Constantinopla reconoce a la ciudad el primado de honor, después de Roma.
Hay un forcejeo entre Constantinopla y Alejandría (Teófilo-Crisóstomo),
Cirilo-Nestorio, Dióscuro-Flaviano). El canon 28 de Calcedonia aprueba
el patriarcado de Constantinopla (al obispo se le atribuía la facultad
de consagrar a los metropolinatos del Ponto, Asia y Traciañ y quedan absorbidos
en este patriarcado las arquidiócesis de Efeso, Cesaréa y Heráclea.
León I declaró nulo este canon, sin conseguir en la práctica
nada. Alejandría cayó en el monofisismo y Antioquía en
el nestorianismo, primero, y en poder de los árabes en el s. VII. En
el cisma acaciano, el obispo de Constantinopla se hizo llamar "patriarca
ecuménico". Justiniano (545) afirma que Constantinopla tenía
el segundo lugar, después de Roma, pero la precedencia sobre el resto de
los obispos. S. GHregorio Magno (590-604) se opone al título de "patriarca
ecuménico" (nefandus elationis vocabulum). En el Concilio de Nicea
se había concedido a Jerusalen una "posición honorífica
tradicional". e)
El Pontificado romano y el Occidente cristiano -
El primado de Roma en este periodo Está perfectamente clara: -el
obispo de Constantinopla tenía la primacía de honor, después
del de Roma (Constantinopla I, c. 3 y Calcedonia, c. 28), -los legados papales
presidían los concilios, -Justiniano afirma que el papa es "la
cabeza de los sacerdotes de Dios", -el cisma acaciano terminó
con la sumisión y el reconocimiento de la supremacía del papa (que
era Hormisdas), -en el Concilio de Sárdica (343) se reconoce que Roma
es la suprema instancia a la que se podía recurrir, -S. Dámaso
(366-384) fue el primero en utilizar el nombre de "Sede Apostólica",
-S. Gelasio (492-96) habla de "Prima sedes a nemine iudicatur",
-en este periódo hubo papas que fueron gloria para la Iglesia; fue una
gran ventaja el que el emperador estuvira lejos. Los papas eran un punto de autoridad,
sin la presencia del emperador y con los bárbaros amenazando las fronteras:
-S. León Magno (440-61) detuvo a Atila en el 452 y a Genserico (455); escribió
la Carta dogmática a Flaviano y un Sacramentarium, -S. Gelasio I (492-496)
actúa contra las ingerencias de Anastasio I (494) y escribe un Sacramentarium,
-S. Gregorio Magno (590-604) era romano, apocrisiario; administró muy bien
el Patrimonium Petri; apostol de los anglosajones; convirtió a los longobardos;
liturgista, introduce el canto gregoriano; "Servus servorum Dei"; favoreció
a los benedictinos; es doctor de la Iglesia: escribio las Moralia, Cartas, Regula
pastoralis.... f)
Los Concilios ecuménicos -
Concilios (Historia Universal de EUNSA, III, 216) Los Concilios Ecuménicos
de este periódo fueron en oriente, como ya hemos visto, y tuvieron gran
importancia en la formacón del dogma. En los
concilios romanos se debatieron cuestiones doctrinales y disciplinares que habían
surgido en iglesias de muy diversas regiones. Había también
concilios patriarcales, por ejemplo en Constantinopla. Hubo concilios en Cartago,
la Galia merovingia y Toledo (18 concilios riquísimos, en los cuales se
trató temas importates, como el del filioque. Fué la famosa
"era isidoriana", durante la cual fueron obispos de Toledo San Leandro,
San Isidoro, San Eugenio, San Ildefonso y San Julián. En Zaragoza fue San
Braulio un obispo famoso). También hubo concilios provinciales. g)
El Emperador cristiano -
Influencias del cristianismo en la vida social Las conversiones en masa rebajaron
el nivel moral del cristianismo. S. Jerónimo decía que la Iglesia
se había hecho más rica y poderosa pero, en cuanto a la virtud,
más pobre. Los obispos acudían a la beneficiencia pública,
y destinaban los fondos a la comida, vestidos, alojamiento de pobres, defensa
de la ciudad, administración de la justicia. Los bienes de la Iglesia se
destinaban a los pobres: hospitales, hospicios (Ej. el Basialias fundado por S.
Basilio). Sta, Melania y Pimiano (404) repartieron sus inmensos bienes. Ella,
luego, fue abadesa en Jerusalem y en el monte de los Olivos). Se mitigó
la esclavitud! Se favoreció cada vez más la emancipación
de los esclavos (Constantino, Justiniano). Se suprimió la crucifixión
y marcarles con fuego. Los obispos visitaban las cárceles para vigilar
el tratamiento de los prisioneros. Se instituyó el derecho de asilo. Se
protegió la vidaÑ se prohibió el suicidio, el asesinato de
niños (Sínodo de Elvira, 304: excomunión a los procuradores
del aborto). Se elevó la condición social de la mujer. Se exigió
fidelidad matrimonial al hombre. Se aplicó la ley de la indisolubilidad. Página
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