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9. Otras disputas teológicas de los siglos IV a VII a)
Controversias origenistas -
Disputas origenistas Orígenes nace en Alejandría a fines del
s. II. Discípulo de S. Clemente. Escribe comentarios a la Sagrada Escritura
y el De principiis (apología, y amplia exposición teolófica
de algunos aspectos de la fe). Piadoso asceta, influido por Filón. Admite
la preexistencia de las almas y la caida en pecado de estas antes de la creación.
Defiende la "apocatástasis" (vuelta de los espíritus a
su primitivo modo de existir). Afirma que el Logos es menor que el Padre, y el
Espíritu Santo menor que el Hijo. Los arrianos se apoyan en él para
sostener su doctrina. Algunos obispos repudian a Orígenes: S. Epifanio
de Constanza (escribió su Armario farmaceutico y el Anchoratus) (Salamina,
Chipre), Teófilo de Alejandría, que persiguió a los monjes
de Nitria (Egipto) que seguían a Orígenes. Crisóstomo proteje
a 50 de los 300 monjes origenistas que huyeron. Son famosos los cuatro "grandes
hermanos" famosos por su piedad y fortaleza física. En el Sínodo
de la encina (Synodus ad quercum), el 403, Teófilo (acompañado por
su sobrino S. Cirilo) con 29 obispos egipcios, apoyados por Eudoxia, deponen al
Crisóstomo y lo destierran a Bitinia. El pueblo lo reclama, pero fue nuevamente
desterrado, y el el camino muere (14-IX-407). b)
Maniqueísmo - Herejías dualistas en el siglo
III: el maniqueismo (Chacón) Es una forma religiosa gnóstica
que tiene su origen en Babilonia y Persia a mediados del s. III. Es una mezcla
del dualismo rígido de Zoroastro con elementos budistas, caldeos, judios
y cristianos. Su fundador es Manes (Babilonia, 216-277). Al principio lo proteje
Sapor, pero después, su sucesor, lo crucifica. Sigue su doctrina Sisinio.
Se extiende por China, Africa y España. Sa. Agustín fue maniqueo
durante 9 años. Quedan restos de esta doctrina en la edad media entre los
cátaros y albigenses. Doctrina. Hay dos principios (bueno y malo).
La mezcla de emanaciones da origen al mundo actual que es malo. Jesús es
cuerpo aparente. Viene a liberar los fragmentos de luz que hay en el mundo. Manes
afirma ser el Paráclito prometico. Siguen una moral rígida: abstenerse
de palabras y actos impuros, no comer carne ni beber vino, no hacer trabajos ordinarios,
el matrimonio es malo. Hay dos tipos de seguidores: los puros y los catecúmenos.
Afirman que al final habrá un incendio de 1468 años. c)
Priscilianismo - El priscilianismo Prisciliano (+375)
era un laico rico del sur de España, rigorista (semejante a los montanistas),
consagrado obispo de Avila, al que seguían muchas mujeres, que muere ejecutado
en Treveris (primer caso en la historia). Su influencia perduró en Galicia
hasta la mitad del s. VI. Su doctrina contiene elementos sabelianos y docetas.
Negaba la creación del mundo por Dios y admitía un principio del
mal. d) Donatismo - La controversia
donatista Roma siempre había defendido la validez ex opere operato
del bautismo, independientemente del ministro. En Africa, no (S. Cipriano, Tertuliano).
En 311 muere Mensurio, obispo de Cartago, y le sucede Ceciliano (que lo ordenó
Felix de Autunga, traditor, al parecer. Entonces, los obispos de Numidida eligen
a un antiobispo (Maiorino) a quien sucede Donato el Grande. En 313 el papa
Milciades condena a Donato. Además, se demostró que Felix de Autunga
no era traditor, y , en cambio, entre los donatistas había más de
un traditor. Constantino persiguen a los donatistas, sin mucho éxito, hasta
el 321. En 336 se reunieron 370 obispos donatistas en un sínodo en Cartago.
Aquello se conviertió en un fenómeno social (bandas de donatistas
que sembraban el terror: circumceliones). Constante (337-350) los persigue
nuevamente. Juliano los favorece. S. Agustín (404) refuta su doctrina.
Honorio (404) los persigue. En 411 se reune un Sínodo de Cartago para dialogar
(286 obispos católicos y 279 obispos donatistas), sin llegar a un acuerdo.
Se aplican contra ellos leyes más rigurosas. Los vándalos y árabes
acaban con esta herejía-cisma. e) Pelagianismo
- Pelagio y su doctrina En el Occidente, entre los siglos
IV y V tiene lugar la controversia sobre la gracia. Pelagio era un monje bretón
que se instala en Roma desde fines del s. IV al 410. La invasión de Alarico
le hace huir a Africa. Tenía un discípulo fogoso llamado Celestio
que contribuyó mucho a la difusión del pelagianismo. Ante la oposición
de S. Agustín y otros huye a Palestina. Celestio permanece en Africa.
En su doctrina, niega el pecado original y su trasmisión desde Adán;
no sería necesario el bautismo, ya que se puede vivir sin pecado con la
sola libertad; profesa un naturalismo y moralismo racionalizante; la Redención
pierde su fuerza. - Desarrollo histórico del pelagianismo
Celestio es excomulgado en Cartago (411). Agustín, doctor gratiae, escribe
contra el pelagianismo: De peccatorum meritis et remisione, De baptismo parvulorum
(412), De spiritu et littera, De natura et gratia (415). S. Jerónimo escribe
Dialogus contra pelagianos (415). En Jerusalen, el obispo Juan, a pesar de
la denuncia de Orosio (discípuilo de Agustín), no lo condena (415).
En los sínodos de Cartago y Milevi (416) se condena a Pelagio y Celestio.
Inocencio I (402-417) ratifica la condena, y S. Agustín dice: "causa
finita est". Zósimo (417-418) reprueba la actitud demasiado rígida
de los obispos africanos que en 418 se reunieron en Cartago para reafirmar su
condena. S. Agustín escribe su De gratia Christi et de peccato originali
para aclarar el peligro del pelagianismo, y Zósimo escribe su Epistola
tractoria intimando al episcopado a condenar el pelagianismo. Sólo 18 obispos
italianos, entre ellos Julián Eclana en Apulia (racionalista y conbativo)
no la aceptaron. S. Agustín escribe contra Julián De nuptiis et
concupiscentia, y Contra Iulianum opus imperfectum. Los pelagianos son acogidos
por Teodoro de Mopsuestia y Nestorio. En Efeso (431) también fueron condenados.
- Doctrina de S. Agustín sobre la predestinación Antes
de ser obispo, Agstín defendió la voluntad salvífica universal
de Dios. Sin embargo, parece (según Jansenio) que en sus últimas
obras, defiende que Dios sólo quiere la salvación de los predestinados.
Hay que decir que esta teoría de S. Agustín es verdadera si se refiere
a "la voluntad salvífica consiguiente, o absoluta" (es decir,
que Dios, al final, querrá que se hayan salvado los que se salvaron, y
que se hayan condenado los que se condenaron), pero no si se refiere a la "voluntad
antecedente y condicionada" (es decir que Dios no puede querer, de ante mano,
que sólo se salven los que al final se salvarán; esto es de fe).
- El semipelagianismo Esta doctrina surge entre los monjes de Lerins
y Marsella. Casiano sostenía que el initium fidei es el fruto de la libertad
personal. A esta doctrina se le llamó semipelagianismo en el siglo XVI.
Es, como el semiarrianismo o el monotelismo, una doctrina de compromiso. Algunos
discípulos de S. Agustín (S. Próspero de Aquitania, y S.
Hilario de Arles) lucharon contra los lerinenses. S. Celestino I (422-432) envía
una carta a los obispos de las Galias (431) alabando la doctrina de S. Agustín.
S. Vicente de Lerins, que escribe su Commonitorium adversus haereses, combate
la doctrina de la gracia de S. Agustín. Otros seguidores del semipelagianismo
fueron Arnobio el Jóven (monje de Roma hacia el 450, oriundo de Africa)
y Fausto de Riez. Por fin, S. Cesareo de Arlés -aún siendo
alumno del monasterio de Lerins-, en 529 reune el Sínodo de Orange (Arausicano
II) que condena el pelagianismo, el semipelagianismo, y adopta un agustinismo
moderado: Se declaró que el hombre con sólo su naturaleza es incapaz:
1) para merecer la gracia, 2) para hacer el bien sobrenatural, 3) para la primera
gracia, 4) para la perseveracncia final. Bonifacio II (530-532) ratifica estas
decisiones, concluyendo así la controversia semipelagiana. f)
Actividad literaria de los Padres de la Iglesia: San Ambrosio, San Jerónimo,
San Agustín,San Gregorio Magno y San León Magno -
S. Ambrosio (339-397) Entre sus obras morales se cuentan los tres libros Sobre
los deberes de los ministros, dirigidos a sus clérigos; constituyen el
primer tratado sistemático de ética cristiana, en el que sigue la
pauta y el plan general del De officiis de Cicerón. Es la obra más
importante de Ambrosio. Su valor es grande porque en ningún otro tratado
se percibe mejor hasta qué punto los dogmas capitales del cristianismo
(fe en la Providencia y en Jesucristo, esperanza en la inmortalidad del alma y
en la remuneración de ultratumba, etc.), han iluminado y solucionado plenamente
muchos de los problemas que siempre se ha planteado el hombre. - S. Jerónimo
(347-420) Por encargo del papa Dámaso, durante su segunda estancia
romana (384), San Jerónimo comienza la revisión de la traducción
latina de los Evangelios. Es el principio de la versión latina de la Biblia,
que se ha llamado posteriormente "Vulgata", recomendada, como versión
oficial, el Concilio de Trento. Esta traducción eliminó, no del
todo aunque sí en buena parte, la antigua versión latina que se
designa (con bastante impropiedad) con el nombre de "Itala".
- S. Agustín (354-430) -Obras principales: 1) Las Confesiones, 2) De
Trinitate, 3) De Civitarte Dei - Importancia doctrinal: · Tiene
la máxima autoridad del siglo V al XIII. · Sintetiza todo el
pensamiento cristiano de la antiguedad. · Funda el pensamiento cristiano
posterior. · Hace un sistema completo de filosofía y teología.
· Se basa en su lema: "Intellige ut credas, crede ut intelligas".
· En filosofía se apoya en los neoplatónicos, con su concepto
de Dios y del alma. · En teología propone una adhesión
a la fe a través de la SE, la T y el Magisterio de la Iglesia (regula fidei).
· Estudia con profundidad la Trinidad, la gracia y el pecado original.
· Propone los fundamentos de los medios para alcanzar la santidad en la
vida sacramental y de oración. - S. Gregorio Magno (540-604))
Obras principales: 1) Regla pastoral: obra maestra de prudencia y tesoro de sabiduría;
2) Expositio in Iob (Moralia: 35 libros); 3) Homilías sobre el AT y NT
(las más famosas son las 22 homilías sobre Ezequiel y las 40 sobre
los Evangelios); 4) Cartas (800). -S. León Magno (400-461)
De
los más de veinte años de pontificado de León destacan de
modo especial tres apartados: 1) Su teología y praxis de un primado jurisdiccional
pontificio que lo convirtieron en el primer paa en el sentido moderno y que le
valieron más que ninguna otra cosa el título de "Magno". 2) Su papel
decisivo como teólogo y político eclesiástico en la controversia
cristológica nacida en torno a Eutiques y que condujo al Concilio de Calcedonia
(451). 3) Sus dos misiones para salvar a la ciudad de Roma, cuando Atila rey de
los hunos invadió con sus hordas Italia en 452, y cuando Genserico, rey
de los vándalos estaba con su pueblo a las puertas de Roma en 455. Página
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