Tema 8. Disputas teológicas de los siglos IV a VII

a) Cuestiones doctrinales en torno al arrianismo

- Visión general de las controversias teológicas, herejías y cismas de este periódo
Las herejías en este periodo son más importantes y más amplias que antes. Afectan principalmente a la Iglesia oriental. Interviene el poder estatal, que convoca los Concilios.
Es el periodo aureo de la patrística.
Las herejías principales son:
-herejías trinitarias (arrianismo y macedonianismo),
-herejías cristológicas (arrianismo y apolinarismo, nestorianismo, monofisismo, monotelismo),
-controversias antropológicas (pelagianismo en Occidente)
-disputas menores: donatistas y la cuestión de los Tres Capítulos.

b) San Atanasio y los Padres Capadocios

- Herejías trinitarias. La cuestión arriana. Concilio de Nicea.
Hasta Nicea, no había sido definida la relación del Padre con el Hijo. Algunos tendían al subordinacionismo (p. ej., en Antioquía, Luciano de Samosata). Arrio (que nace en Libia) defendió abiertamente el subordinacionismo (el Verbo no es eterno, sino creado -Filón decía que Dios no se puede poner en contacto con la materia- y creador de lo demás. Sólo sería "Dios" en un sentido moral. En 315 escribe "el banquete" y propaga su doctrina.
En el Sínodo de Alejandría (318), se reunen 100 obispos egipcios con Alejandro, sucesor de Pedro el martir, y excomulgan a Arrio y a sus secuaces. Lo comunican al Papa S. Silvestre. Arrio abandona Alejandría. Los melecianos le siguen. Se refugia con Eusebio de Nicomedia. Se divide el pueblo de Oriente. Constantino envía a Osio a Alejandría como mediador. No lo consigue.
El Sínodo de Antioquía, presidido por Osio, condena a Arrio y a tres obispos (entre ellos a Eusebio de Cesarea).
Constantino convoca el Concilio de Nicea, al que asisten 300 obispos (7 de occidente, y los presbíteros Víctor y Vicente, en representación del papa). Preside Osio de Córdoba. Ahí estaban: S. Atanasio (diácono y secretario de Alejandro), Eustasio de Antioquía, Marcelo de Ancira y Arrio en persona.
Eusebio de Nicomedia hace una propuesta arriana que es rechazada. Eusebio de Cesarea una intermedia que también es rechazada. La teología occidental es aprobada. Se redacta el Símbolo el 19-VI-325: el Hijo es consustancial ("homoousios") al Padre, Deum de Deo, Lumen de Lumine, genitum non factum...Se condena explicitamente el arrianismo. Sólo dos obispos de Libia y Arrio no aceptaron el Símbolo, y son excomulgados y desterrados por Constantino. Son exilados también Eusebio de Nicomedia y Teógnide de Nicea que no quisieron romper lanzas con los arrianos. Se quemaron libros. Otros temas que trató el Concilio fueron: la fecha de la Pascua, la elección de obispos, el celibato, la constitución de patriarcados.

c) Los Concilios de Nicea (a. 325) y Constantinopla (a. 381)

- Discusiones teológicas posteriores al Concilio de Nicea: el semiarrianismo
A pesar de Nicea, el arrianismo se extendió con un auge inusitado. Se decía que el "homoousius" era una concesión al sabelianismo (resaltar demasiado la unidad de Dios, confundiendo las Personas). Los arrianos deponen a Eustasio de Antioquía, Marcelo de Ancira y Atanasio de Alejandría (obispo desde 328). Constancio apoya la herejía. Se introducen formulas nuevas rechazando la nicena: 4 antioquenas, 4 en el Sínodo de Sirmio (351-359).
Se intenta restablecer la unidad en los Sínodos de Sárdica (343) y Rimini-Seleucia (359-360), sin lograrlo. En 361 Valente se convierte en un emperador arriano fanático.
El arrianismo sucumbe en la Iglesia oriental, en la segunda mitad del s. IV por las divisiones internas entre los arrianos, por la teología altísima de los capadocios, por la intervención de Teodosio el Grande (379-395). El Concilio I de Constantinopla (381) confirma la victoria de la ortodoxia.
Después de Nicea, Constantino defendió el homoousios, hasta que, al final de su vida, Eusebio de Nicomedia es nombrado patriarca de Constantinopla y lo convence, bautizándolo antes de morir en el arrianismo (337). Un poco antes habían sido depuestos Eustasio de Antioquía y Atanasio de Alejandría (y exilado a Treveris), por defender la fe nicena. Constancio, hijo de Constantino (337-361) tenía convicciones arrianas y trata de imponerlas a la Iglesia. Muchos obispos y sacerdotes se pliegan a su voluntad, aunque en el fondo no estaban del todo convencidos. El pueblo sigue creyendo en la divinidad de Jesús, a pesar de todo ("los oidos de los fieles son más santos que los corazones de los sacerdotes").
Sin embargo, unos pocos obispos católicos, a pesar de la persecución, defienden la fe Nicena (S. Hilario de Poitiers, S. Eusebio de Vercelli, S. Atanasio). Constante gobernaba el occidente. En 350 muere y Constancio persigue a los cristianos nicenos también en occidente. Los que todavía permanecen en la Iglesia (llamados semiarrianos) decían que el homoousios tenía sabor sabelianos, y proponían diversas fórmulas (homoiois = semejante al Padre), sin acabar de reconocer la plena igualdad de naturaleza del Hijo con el Padre. Los obispos nicenos (que vuelven a sus sedes en 361, con Juliano; a partir de entonces en occidente hay paz) consiguen cuidar que no se introduzcan fórmulas ambiguas en la liturgia (p. ej., la antigua doxología "Gloria Patri, per Filium in Spiritu Sancto" es cambiada por la actual, con el "et"). A Juliano le sucede Valente, arriano fanático (+375). Graciano (375-383) nombra coregente a Teodosio (379-395), que estaba completamente a favor de la fe nicena.

- Herejías trinitarias: Macedonio y la controversia sobre el Espíritu Santo. Concilio I de Constantinopla
Después del Concilio de Nicea, algunos consideran al Espíritu Santo, no ya como Dios. Atanasio preside un Sínodo en Alejandría (362) contra Macedonio, obispo de Constantinopla, que había sido depuesto en 360 por sus ideas.
Los tres capadocios, en sus escritos, rebaten el macedonianismo. El Concilio I de Constantinopla (381), convocado por Teodosio, con autorización de S. Dámaso, y con asistencia de 150 Padres ortodoxos, después de separar a 36 macedonianos, componen el Símbolo niceno-constantinopolitano (el Credo de la Misa). En el Concilio no se trata la relación entre el Hijo y el Espíritu Santo. En 447, Pastor, obispo de Palencia, compone un Símbolo en el que introduce el "Filioque". De este hecho parte la divergencia entre las iglesias griega y latina.

d) Las controversias cristológicas: apolinarismo, nestorianismo y Concilio de Éfeso (a. 431); monofisismo y Concilio de Calcedonia (a. 451)

- Desarrollo de la doctrina cristológica. Visión general. Escuelas de Antioquía y Alejandría
Para contrarrestar la herejía se crearon en Oriente dos grandes escuelas y dos direcciones en filosofía y teología: los de Alejandría siguen la tendencia a unificar (a confundir las dos naturalezas de Cristo). Lo de Antioquía, a distinguir (a separar demasiado las dos naturalezas de Cristo).

- Escuela de Alejandría (platónicos, exégesis místico-alegórica)
Aquí aparece el estudio metódico y científico de la revelación, en el lugar clásico de contacto entre la fe bíblica y lka razón griega, en una escuela (didascalia) (Congar p. 279-280)
-Panteno (180), antes estoico,
-Clemente (dirige la escuela del 200 al 215) (Stromata: la filosofía griega y la ley judia proceden de Dios), desarrolla la idea de gnosis como "fe culta", como valor del conocimiento; es necesaria la cultura humana para desarrollar y explicar el conocimiento de fe (Congar, p. 280)
-Orígenes (175-254), en cambio un tanto de la filosofía; para él es sólo propedéutica; el conocimiento cristiano se obtiene de las Escrituras, aunque se pueden emplear los conocimientos racionales, pues el conocimiento de la verdad es una manifestación del Logos ("Peri arjón" : De Principiis, es el primer manual de dogmática, distribuido así: Dios, el mundo, la libertad, la revalción. Interpreta la Sagrada Escritura (Hexaplas) recurriendo a la crítica filológica y a la distinción de sentidos (desarrolla el sentido espiritual-alegórico: maestro de espiritualidad, que influye en los cistercienses y en la actualidad) (Congar 280-81).
-Dionisio el Grande.

- Escuela de Antioquía (aristotélicos, exégesis histórico-gramatical)
-Pablo de Samosata, Malquión y Luciano (250, + 312), Diodoro de Tarso (+ antes del 394), Juan Crisóstomo (+407), Teodoro de Mopsuestia (+428) y Teodoreto de Ciro (+460); tendencia al arrianismo.

- Apolinar de Laodicea y los comienzos de las controversias cristológicas
Los arrianos negaba un alma humana en Jesús. El Verbo, sólo había asumido el cuerpo, siendo una criatura. Varios obispos y sínodos condenan esta doctrina (Dámaso, 377 y 382; Sínodo de Alejandría, 362), pero, sobre todo, es en el Concilio de Constantinopla I (381) en donde se condenan las afirmaciónes de Apolinar (+390), obispo de Laodicea, que, aunque era niceno, apoyado en Platón, afirmaba que en Cristo hay un cuerpo, un alma vegetativa y animal, y el Verbo, en lugar del alma racional. Negaba la naturaleza humana completa de Jesús, apoyándose en Io 1,14 ("y el Verbo se hizo carne"), afirmando sólo una naturaleza divina.
Gregorio e Nisa en su Antirreticus, condena a Apolinar.
Tiene seguidores en Antioquía (Vital) que más tarde caen en el monofisismo.
El nestorianismo y las luchas nestorianas. El tercer Concilio ecuménico
Para explicar la unión de naturalezas en Cristo, los alejandrinos resaltaban más la unidad y los antioquenos la distinción.
En Antioquía, Diodoro de Tarso (+392) y Teodoro de Mopsuestia (su discípulo, +428) -cuyo condiscípulo era el Crisóstomo- afirman que hay dos personas en Cristo, divina y humana. María sería Cristotocos. Se tataba por el momento de tesis puramente académicas (no eran herejes).
Nestorio (monje de Antioquía, y obispo de Constantinopla en 428) proteje a los arrianos y apoya al presbítero Anastasio (antioqueno) que afirmaba que María no era Madre de Dios.
S. Cirilo de Alejandría, en 429 envía una carta a los monjes y obispos de Egipto oponiéndose a esta doctrina. El papa Celestino I (422-433) envía una carta a Nestorio (430) pidiendo su rectificación, encargando a Cirilo la gestión, que compuso 12 anatematismos para que los firmara Nestorio.
Teodosio II, a instancias de Nestorio, y con el apoyo de Juan de Antioquía, convoca un Concilio en Efeso a celebrarse en Pentecostés de 431.
Cirilo acude con 50 obispos y Nestorio con 16. Asistieron en total 198 obispos. Se demuestra por la Escritura y los Padres la maternidad divina de María y la unión de las dos naturalezas en Cristo. Nestorio es destituido.
A los cuatro días, Juan de Antioquía llega con sus obispos y reune un conciliábulo que destituye a Cirilo. Más tarde llegan los legados potificios que se unen a Cirilo y excomulgan a Juan y a los suyos. Pulqueria (hermana mayor del emperador) influye en Teodosio II que envía a Nestorio a Antioquía y pone de obispo de Constantinopla a Maximiliano. En 433 Cirilo se reune con Juan de Antioquía que acepta un Símbolo ortodoxo. Nestorio es desterrado a Arabia, Libia y al desierto, y sus obras son quemadas. Cirilo muere en 444 y Nestorio en 451. Publico la obra titulada "Bazar".
Rábulas, obispo de Edesa pone en guardia a sus fieles contra las obras de los padres del nestorianismo (Diodoro y Teodoro), pero su sucesor, Ibas, es favorable a los nestorianos y aprueba los escritos de Teodoro y Diodoro. El emperador Zenón cierra la escuela de Edesa en 489 por nestoriana.
Los nestorianos se refugian en Persia. Muy proselitistas. En India continúan los "cristianos de Santo Tomás"; en Kurdistan permanecen 100 mil nestorianos; fueron dispersados en 1931 y, luego, en Irák fueron asesinados muchos miles; actualmente viven en Siria y Chipre unos 30 mil, con relativa paz. En total, unos 180 mil se unieron a Roma ("cristianos caldeos"), así como los cristianos de Sto. Tomás (1 millón).

- Las luchas monofisitas: origen y doctrina del monofisismo
Esta herejía se difunde especialmente entre los alejandrinos. Sostiene la mezcla de las dos naturalezas en Cristo, subsistiendo una sola: la divina. S. Cirilo afirmaba una "mone fisis", pero refiríendose a la unidad en una persona de dos naturalezas. Se afirma la divinización de la naturaleza humana de Cristo. Cristo no sería verdadero hombre, ni habría realmente muerto en la Cruz (ni nos habría redimido, en consecuencia).
El origen de esta doctrina tiene lugar en Eutiques, archimandrita de Constantinopla (amigo de Cirilo, había asistido al Concilio de Efeso). Flaviano, obispo de Constantinopla, convoca un sínodo (Sínodo endémico, 448) en el que destituye a Eutiques e informa a Leon I, que le escribe un documento ("Tomus ad Flavianum").
Teodosio II convoca un Concilio en Efeso (conciliabulo, 449), presidido por Dióscuro (sucesor de Cirilo), que no admitió a los legados del papa. Era despótico. Destituyó a Ibas, Teodoreto y Flaviano (que murió por los malos tratos). Leon I escribe a Pulcheria, llamando a este Concilio "latrocinio de Efeso" (451). Pulcheria, casada con Marciano, convoca el Concilio de Calcedonia (451), al que asisten 600 Padres (5 occidentales). Pulcheria preside la sesión difinitiva el 25-X-451. Se redacta un Símbolo en el que se afirman las dos naturalezas y una persona en Cristo: inconfuse, inmutabiliter, indivise, inseparabiliter.
Siria y Egipto estaban contra la política centralizada del emperador. Egipto fue el primer país que se separó de la Iglesia (460), quedando dividido en monofisitas (la mayor parte: los coptos) y los melquitas o regalistas, fieles al gobierno. Egipto arrastro a la naciente Iglesia de Abisinia. También la Iglesia de Siria (patriarcado de Antioquía con 200 sedes episcopales) se dividió en monofisitas y melquitas. Las regiones de Mesopotamia y Persia (pertenecientes a Antioquía), en un afán de independencia, se pasaron al nestorianismo.

e) Disputas posteriores y Concilios ecuménicos sucesivos, hasta el III Concilio de Constantinopla (a. 681)

- El cisma acaciano
Zenon (474-491) intentando agradar a ambas partes, encarga a los patriarcas de Constantinopla (Acacio) y de Alejandría (Pedro Mongo, monfisita) que redacten un símbolo que anatematizara a Nestorio, Eutiques, y el Concilio de Calcedonia: El "Henoticón" (482). Hubo un rechazo general. Felix II excomulga a Acacio (cisma acaciano: 484-519).
Justino I, aconsejado por su sobrino Justiniano, reanuda las relaciones con la Sede Apostólica. Hormisdas (514-23) envía a Constantinopla una fórmula de unión, condenando a Nestorio, Eutiques, Dióscoro, y reafirmando la doctrina de Calcedonia y el Tomus Flavianus (Libellus Hormisdae). La suscriben los obispos, con Juan II de Constantinopla a la cabeza.
Sin embargo, el monofisismo continuó. Se perdieron: Egipto, Siria, Persia, Armenia (1/4 del total de la población católica: 4 o 5 millones de fieles).
Se cortó la expansión a Africa y Asia.

- El monofisismo actualmente
En Egipto hay 1 millón de coptos y 60 mil melquitas.
En Siria hay 320 mil jacobitas (separados: Jacobo de Baradi, obispo de Edesa), y 150 mil melquitas.
Cuando se separaron los bizantinos de la Iglesia católica, arrastraron consigo a las minorías fieles, salvo los maronitas del Líbano (ahora 600 mil).

- El Imperio Bizantino en la época de Justiniano
a) Visión general
Justiniano (527-565), sometió a vándalos y ostrogodos y trató de eliminar el paganismo y las herejías. Compuso el Corpus Iuris civilis. Construyó las iglesias de Santa Sofía y Rávena. Es el exponente del cesaropapismo bizantino: "Regis voluntas, suprema lex".
b) Controversia teopasquita.
Proclo de Constantinopla introduce el Trisagio de alabanza a Dios (+446) y una fórmula que decía: "uno de la Trinidad ha sufrido en la carne". Pedro Fullon (monofisita, 470) añadió otra fórmula: "que fue puesto en la cruz por nosotros". Anastasio, emeperador (491-518) ordena acojer esta fórmula y se sublevan los monjes escitas que preferían la de Proclo (519), que los legados pontificios en Constantinopla rechazan, aunque era correcta. Justiniano apoya la fórmula de Proclo. Juan II (533-35) la reconoce y también el Concilio II de Constantinopla (553). Teodora, de tendencias monofisitas, se pone a favor de los teopasquitas y nombra obispo de Constantinopla a Atimo, un cripto monofisita. Cuando llega el papa Agapito a Constantinopla, Atimo es sustituido por Menas. Agapito muere ahí (+536) y Teodora nombra a Vigilio (que antes había sido apocrisiario), antipapa. En Roma Belisario destierra a Silverio, papa (+537), y a su muerte el clero romano acepta a Vigilio que rechaza el monofisismo y acepta Calcedonia.
c) Disputas origenistas
A principios del s. VI, los monjes de Palestina (con S. Sabas) se oponen a Orígenes. Entonces, Efren de Antioquía condena el origenismo. Pedro de Jerusalen (542) levanta una querella ante Justiniano contra los origenistas. Justiniano también se opone a los origenistas., y en un edicto de 552 condena 9 proposiciones del De Principiis y se pone entre los libros de los herejes. Todos se adhieren condenando a Orígenes del modo más severo; hasta Vigilio.
d) Controversia de los Tres Capítulos
Teodoro Askidas de Cesarea, condena a los padres del nestorianismo (Teodoro, Teodoreto e Ibas). Justiniano tenía un desmesurado afán de dogmatizar y promulga un edicto en 544 contra los Tres Capítulos. Hay un descontento general. Menas de Constantinopla y los obispos orientales se doblegaron. Vigilio fue a Constantinopla y pronunció también el anatema en un "Iudicatum". Los Obispos de Africa se separaron de la obediencia al Papa hasta que hiciera penitencia. En 551 se promulga un nuevo edicto de Justiniano condenando los Tres Capítulos. El papa rompe con el emperador y se refugia en S. Pedro de Constantinopla y en Sta. Eufemia de Calcedonia. Vigilio condena a los promotores de los Tres Capítulos.
En 553 se convoca el Concilio de Calcedonia que condena los Tres Capítulos. Vigilio hace elaborar a su diácono Pelagio el "Constitutum" (553) en el que prohibe condenar a los Tres Capítulos. Justiniano borró el nombre del papa de todos los dípticos. Vigilio cambia de nuevo de opinión y retira el Constitutum en XII-553. Pero redacta un segundo Constitutum en donde explica el porqué de su decisión. Muere en Siracusa de regreso a Roma en 555. Con la aprobación del papa Vigilio, el Concilio II de Constantinopla es el quinto ecuménico. Se separa el norte de Italia (longobardos: cisma de Aquileya). La iglesia de Milán y la de Aquileya vuelven a unirse con Sergio I (687-701).

- El monotelismo
a) Antecedentes
Después del cisma acaciano, habían tomado fuerza los monofisitas. La situación política de Constantinopla era dificil (eslavos en los Balcanes y persas en Siria y Egipto. Heraclio (610-641) vence a los persas y reconquista Jerusalen. Entra en escena el Islam.
Ante estas dificultades, Heraclio condesciende con los monofisitas, y acepta la doctrina sincretista del monotelismo (es como un semiarrianismo para los monofisitas).
b) Desarrollo del monotelismo
Aceptan dos naturalezas en Cristo, pero una sola voluntad. Heraclio pide a Sergio de Constantinopla que redacte la nueva doctrina. S. Sofronio de Jerusalen y S. Máximo en confesor, abad de Constantinopla, se oponen. Sergio acude a Honorio I (625-638) y expone el monoergismo (Cristo tiene una energía, o modo natural de obrar). Honorio I envía dos cartas a Sergio aceptando genericamente su postura. Haraclio promulga un edicto redactado por Sergio, la Ektesis, que imponía el monotelismo. En Oriente se aceptó. En Occidente no. Fué rechazado más radicalmente por los sucesores de Honorio I. El sucesore de Heraclio retiró la Ektesis con otro edicto, el Typus (648), permisivo de ambas doctrinas. Martín I (649-653) condena la Ektesis y excomulga a Sergio y a los monotelitas. El emperador llevó al Papa a Constantinopla y lo desterró a Crimea, donde murió (martir). A Máximo, Anastasió (monje con Máximo) y Anastasio (apocrisiario), les cortaron la lengua y la mano derecha, y los flagelaron.
c) Concilio de Constantinopla III
Constantino IV Pogonato, de acuerdo con Agatón (678-681), convoca el VI Concilio ecuménico en Constantinopla (680), llamado Trullano I (trullos = cúpula), por celebrarse en la sala del trono. Se acepta la fórmula de Agatón (dos voluntades y dos modos de operar, indivisos, inmutables, inseparados, no mezclados; la voluntad humana se subordina a la divina). Se condenó a Sergio y también a Honorio.
d) El "caso" del papa Honorio
Es uno de los argumentos usados contra la infalibilidad del papa, aducido en el Concilio Vaticano I.
Hay que reconocer que el Concilio fue excesivamente duro contra Honorio, que no era monotelita en absoluto: hablaba de "una voluntad" pero moral, como identificación de las dos voluntades. León II (682-683) en una carta a los obispos españoles explica la verdad sobre Honorio mitigando el juicio del Concilio Trullano I.
e) Concilio Trullano II o "quinisexto"
Justiniano II convoca un nuevo Concilio en Constantinopla en 692. Es un complemente del II de Constantinopla, en el que se había condenado los Tres Capítulos y del III de Constantinopla , en el que se había condenado el monotelismo. Por eso se llamó "quinisexto". En los anteriores sólo se habían tocado cuestiones dogmáticas. En este, disciplinares. Muy anti-romano, no asistió legado papal: subordina el papa al emperador, confirma el canon 28 del Concilio de Calcedonia (no aprobado por el papa) sobre el rango eclesiástico de las ciudades y el papel del emperador; desprecia el celibato de los presbíteros. Era practicado sólo por los monjes, y, por eso, los obispos eran monjes; se prohibió el ayuno del sábado; se prohibió el consumo de sangre y reresentar al Señor como cordero.
Las consecuencias fueron que Sergio I (687-701) no lo reconociera, y el pueblo romano no permitió que lo llevaran preso a Bizancio. En cambio sus sucesores fueron deportados a Bizancio. El emperador se decidió a no defender a los romanos de los longobardos que invadían Italia. Roma no reconoce el Concilio Trullano II, y se le denomina synodus erratica.

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