Resúmen del pensamiento filosófico de San Agustín (B. Mondin)

XXXXXSan Agustín es el máximo exponente de la filosofía cristiana durante el período patrístico y uno de los más geniales pensadores de todos los tiempos. Mejor que ningún otro logra la síntesis armoniosa entre platonismo y cristianismo. Su filosofía religiosa y su doctrina teológica tiene un influjo decisivo en la Edad Media y el San Agustín sentado en el scriptorium. Miniatura. Anónimo del siglo XV. Ms Vat. Lat. 451 (II parte), fol. 1r.Renacimiento, tanto en el aspecto teológico como en el social. Influyó en todos los ámbitos: dogmático, político, místico, de reforma, etc.

—El momento histórico

XXXXXDesde el punto de vista Político: había terminado las persecuciones, el Estado apoya a los cristianos, pero se entromete en las cuestiones religiosas. Los bárbaros invaden el Imperio romano.

XXXXXDesde un enfoque Cultural: desde Marco Aurelio y Plotino, no surgen grandes pensadores paganos (Libanio, Símaco, Macrobio y Claudio son de segunda categoría).

XXXXXEn cambio surgen las grandes figuras de la literatura cristiana: Clemente, Orígenes, los Capadocios, Jerónimo, Hilario, Ambrosio, etc. Religión: se suceden las grandes herejías (arrianismo, donatismo, pelagianismo, nestorianismo, etc., que influyen en la obra de Agustín).

—Fuentes del pensamiento filosófico de San Agustín

XXXXXConocía muy bien a Cicerón. El "Hortensio" le influye decisivamente. Sus filósofos preferidos eran Platón y Plotino, aunque conoce mejor a Porfirio, al que también admira.

—Doctrina del conocimiento

XXXXX—Problemas de epistemología

XXXXXA la pregunta sobre si conocemos la verdad, responde con su crítica al escepticismo.

XXXXXA la pregunta sobre cómo la conocemos, responde con su doctrina de la iluminación, que sustituye a la doctrina de la reminiscencia de Platón y a la doctrina aristotélica de la abstracción.

XXXXX—Critica del escepticismo: el hombre conoce la verdad

XXXXXAgustín prueba que el hombre no puede dudar de su existencia en el mismo momento en que se plantea esta posibilidad: si soy capaz de preguntarme si existo, es que existo.

XXXXXTambién afirma que si el hombre es capaz de dudar, es que la verdad existe, puesto que la duda es una señal de que existe algo que es verdadero, aunque yo ahora no lo conozca como tal.

XXXXXLa discordia entre los filósofos, indica al menos una verdad: que la discordia existe.

XXXXXPor otra parte, es falso que los sentidos nos engañen. El engaño puede provenir de la enfermedad de los sentidos. Pero cuando están sanos, no engañan.

XXXXXAdemás, el escepticismo es sumamente dañino en el terreno moral, porque conduce al relativismo, y a la disolución de la sociedad.

XXXXX—Mecanismo del conocimiento: doctrina de la iluminación

XXXXXSegún San Agustín existen tres tipos de conocimiento:

  • el sensitivo: se realiza por el alma a través del cuerpo, de manera, por tanto, mediata.
  • el conocimiento de las leyes del mundo físico por medio de la razón inferior; esta función de la razón da origen a la ciencia de las cosas temporales.
  • el conocimiento de las verdades eternas (ya sea algunas ideas como la justicia, la bondad, la belleza, etc., o ya sea —Gilson— la misma verdad en el juicio); este proceso se llama iluminación y es un nuevo modo de explicar lo que Platón explicaba por medio de la preexistencia de las almas y la doctrina de la reminiscencia; esta función superior de la razón da origen a la sabiduría de las verdades eternas y a la vida contemplativa.

XXXXXEs claro que el hombre debe dar preferencia a esta última función (conocimiento de las verdades eternas), como María; a riesgo de caer en la avaricia (radix omnium malorum) y en el orgullo (initium peccati), si sigue el camino de Marta que conduce al egoísmo, el individualismo y la anarquía de la civitas diaboli.

XXXXX—Fe y Razón

XXXXXAntes de su conversión Agustín era un racionalista convencido. Despreciaba la Sagrada Escritura, con su lenguaje infantil, decía, y antropomórfico. Despreciaba las enseñanzas de la Iglesia y toda autoridad que no fuera la razón. Por eso se adhirió al gnosticismo de los maniqueos.

XXXXXDespués, admitió plenamente el papel de la fe que conduce a la verdad plena que no podemos obtener con la sola razón. El cristianismo es la verdadera filosofía. Razón y Religión deben ir siempre unidas. Cfr. De utilitate cedendi y De vera Religione.

—La filosofía del lenguaje

XXXXXSan Agustín trata del problema del lenguaje en el De Magistro y en De Doctrina christiana. En estas dos obras explica que las palabras no son fuente de conocimiento, porque las cosas naturales las conocemos por la visión y las sobrenaturales es Cristo mismo el que nos las da a conocer. Las palabras son un instrumento para recordarnos lo que ya hemos conocido. Son un signo convencional (también hay signos naturales).

XXXXXLa Sagrada Escritura es Palabra de Dios y está en el marco de los signos. El sentido de la Escritura puede ser literal (inmediato) o alegórico (nos da a conocer una realidad más allá de lo que las palabras quieren significar inmediatamente).

XXXXXSan Agustín afirma que las palabras son signo de las cosas, pero también en ocasiones dice que son signo del pensamiento.

XXXXXRespecto al lenguaje teológico, San Agustín dice que podemos hablar de Dios con nuestro lenguaje humano porque Él es el que ha creado todas las cosas, pero sobre todo porque ha creado al hombre a su imagen y semejanza. Nuestro lenguaje es apto, por tanto, para hablar de lo divino (las ideas no tienen subsistencia en sí mismos sino en Dios), aunque no es posible hablar de Dios de manera plenamente adecuada, porque es inefable.

—Problemas de cosmología: origen del mundo, del tiempo y del mal

XXXXX—El fundamento de la filosofía agustiniana: la interioridad

XXXXXPara Agustín sólo dos cosas tiene que conocer el hombre: el alma y Dos. A partir de ahí conocerá toda la realidad. Aristóteles había buscado la verdad en la realidad. Agustín la busca en la interioridad. "Ubi Deus ibi homo" decía Agustín. Pero podría haber dicho también "ubi homo ibi Deus". Es la filosofía de la interioridad.

XXXXXLa existencia de Dios la prueba por la presencia de verdades eternas en el alma humana, que requieren la existencia de una razón suficiente: Dios. Y la naturaleza trinitaria de Dios también la explica mediante la analogía con el alma humana que tiene mens, amor, notitia.

XXXXX—Origen del mundo

XXXXXAl principio, Agustín pensaba que el mundo era una emanación de Dios. Después de su conversión, comprende que ha sido creado por Dios. La expresión "in principio" la interpreta como "en el Logos" (según las ideas arquetípicas que se encuentran en el Hijo), de la nada y por su bondad.

XXXXX—El problema del tiempo

XXXXXPlatón concebía el tiempo como la imagen móvil de la eternidad. Aristóteles como la medida del movimiento. Agustín como la duración de una naturaleza finita que no puede existir toda contemporaneamente. El pasado y el futuro existen porque el presente no puede ser un presente siempre: es un presente que pasa. El presente se distingue en esto de la eternidad: es un nunc transiens; en cambio la eternidad es un presente que no pasa: es un nunc stans.

XXXXXSólo en nuestra mente se encuentran presente pasado y futuro: la memoria (presente del pasado), la intuición (presente del presente) y la espera (presente del futuro). En el alma es donde se mide el tiempo.

XXXXXEl universo es finito y sucesivo. Por lo tanto tuvo que tener un origen en el tiempo y no en la eternidad.

XXXXX—Las razones seminales

XXXXXSon las virtualidades puestas por Dios en la creación, que se van desarrollando en el tiempo. Son las semillas de todas las cosas futuras, que son desveladas y puestas por obra gracias a la actividad de las creaturas.

XXXXXEl porqué de las razones seminales es el mantener la simultaneidad de la creación (como dice la Biblia) y que sólo Dios puede crear.

XXXXX—El problema del mal

XXXXXLo trata San Agustín en su polémica con los maniqueos que sostenían un principio del mal junto a un principio del bien. Agustín afirma que sólo hay un Dios bueno, creador del Cielo y de la Tierra, y que el mal viene al mundo por la misma limitación de la creación y, sobre todo, por el pecado (mal moral).

XXXXXBibliografía: B. Mondin, Storia della Filosofia Medievale, Pontificia Università Urbaniana, Roma 1991.

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