3. Elección del sucesor y muerte XXXXXSan
Agustín, con el fin de prevenir un posible litigio, se decidió
a nombrar un coadjutor, en la asamblea de Hipona, en la que estaban presentes
otros dos obispos, el clero y el pueblo. XXXXXAgustín falleció el 28 de agosto del 430, en el tercer mes del asedio de Hipona por los vándalos, que habían pasado el estrecho de Gibraltar en 429. En la Pascua de 431 llegó, demasiado tarde, la invitación para que Agustín participase en el Concilio de Éfeso. Era algo excepcional. Los obispos de occidente no solían ir (ó muy pocos iban) a los concilios, aunque fuesen ecuménicos. Este hecho da a entender el prestigio que tenía Agustín en todo el imperio. XXXXXCon toda probabilidad Agustín recibió la sepultura en la catedral de Hipona. Hacia el año 500, los obispos de África, expulsados por los vándalos arrianos, llevaron sus restos a Cerdeña. Luitprando, rey de los Lombardos, en el siglo VIII los trasladó a Pavía, donde son venerados todavía hoy en la iglesia de San Pietro in Ciel d'Oro. XXXXXAgustín, Ambrosio, Jerónimo y Gregorio Magno son los cuatro grandes doctores de la Iglesia de occidente. Nunca se llegará a apreciar en grado justo la repercusión del obispo de Hipona en la Iglesia y en la teología occidentales. La exposición del "agustinismo" ocupa bibliotecas enteras. |