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LA
HISTORIA DEL CAPITÁN PEDRO DE ARIZMENDI GOGORRÓN
Pedro
de Arizmendi y Gogorrón fue una figura legendaria de la época
en que se comenzó a poblar el norte de México. Nació
en la anteiglesia de San Pedro de Luxua, Vizcaya, hacia el año de 1550. No sabemos la fecha exacta en
la que pasó a América, pero debió ser en los años
setentas del siglo XVI porque, antes de 1592, era vecino del Real y Minas
de Zacatecas. Tampoco sabemos el origen de su segundo apellido o apodo: Gogorrón.
Cuando
se descubrieron las minas del Cerro de San Pedro, en el año de
1592, don Pedro se trasladó de Zacatecas a San
Luis Potosí, donde fue comisario del Santo Oficio de la Inquisición
(1). Desde 1597 comenzó a fundir el mineral en su hacienda de minas,
en Tlaxcalilla, junto al pueblo de San Luis.
Otro
de los aventureros que llegaron a la explotación de las minas del
Cerro de San Pedro, en el añol de 1592, fue Juan de Zavala, vizcaíno,
también vecino de Zacatecas, mercader y guardaminas. Abrió
en el pueblo de San Luis una tienda grande de mercaderías y compró
muchos partes de minas. Tenía un ingenio grande de minas a dos
cuadras de la plaza principal del pueblo de San Luis y ocupó algunos
puestos públicos. Era dueño de una hacienda en el valle
de San Francisco que llevaba su nombre, para ganado y cultivo de tierras.
Contribuyó a la construcción de la iglesia mayor del pueblo;
fundó el hospital de San Juan de Dios y aportó la donación
para la fundación del Colegio de los jesuitas.
Don
Pedro e Arizmendi, de capitan y poblador pasó a ser minero y rico
terrateniente. Tenía en el Valle de San Francisco una hacienda
de beneficio con ingenios de agua, para la que hizo una presa y puso 12
hornos de fundir, uno de afinar y un ingenio de moler metales, con todos
los pertrechos necesarios; desde antes de 1602, dichas instalaciones trabajaban
intensamente y dieron gran cantidad de plata.
En
el Archivo General de la Nación hay un documento en el cual consta
que, el 20 de marzo de 1602, se aprobó en México el título
de recaudos que el alcalde mayor de las minas de San Luis dio a don Pedro,
de un herido de ingenio y saca de agua en él (2). En 1608 hizo
un pedimento sobre la cuenta de frutos de la mina llamada «Cata
Gogorrón» (3).
Don
Pedro tenía un carácter fuerte y combativo. En 1609, desde
San Luis, se promulga una Real Provisión a pedimento del fiscal
de su majestad en la causa criminal que se le sigue a Pedro de Arizmendi
Gogorrón, vecino del pueblo de Tlaxcalilla, por haberle dado de
palos a un sacerdote guardián de uno de los conventos, llamado
fray Juan de Larios (4). Por estas acciones fue excomulgado y desterrado
provisionalmente del pueblo de Tlaxcalilla y de San Luis.
Ese
mismo año, desde San Luis, se promulga el Real Mandamiento a las
justicias, a pedimento del fiscal de su majestad, para que prendan y secuestren
sus bienes a Pedro de Arismendi Gogorrón, minero y vecino de dicha
ciudad, remitiéndole a buen recaudo a la real cárcel de
corte (5). Un año más tarde, en 1610, don Juan de Sandoval
tiene un pleito con don Pedro sobre la mina de San Antonio (6).
Pedro
de Arizmendi formó una compañía con Esteban de Acevedo,
para trabajar las minas que poseyó en Peñol Blanco y Sierra
de Pinos. Con él descubrió después las minas de Guadalcázar.
Hacia 1610 estableció otra hacienda de beneficio en el paraje de
la Sauceda con 16 hornos de fundición y dos de afinar y dos ingenios
de moler metales.
En
1611 el fiscal de su majestad reclama a don Pedro sobre un pago de alcábalas
(7). En 1615 se le concede una merced para sembrar diez sitios en Celaya
Chichimecas (8).
En
1617 fundó en las minas del Palmar de Vega una hacienda de beneficio
por azogue con cuatro ingenios de moler metales, de 10 y 11 mazos cada
uno, con lavadero e incorporadero. Entre las minas que registró
en Guadalcázar se contaba la Portuguesa, la más abundante
y rica en metales. También tuvo en Guadalcázar hacienda
de beneficio con hornos e ingenios.
Don
Pedro casó con doña Antonia Rivas Palomino y Rendón (de los Palomino y Rendón de Jeréz de la Fontera, Cádiz), hacia el año de 1580.
Hay
una serie de datos que nos hacen concluir que quizá por las venas de doña Antonia corría
sangre hebrea y quizá también árabe pues, como veremos más
adelante, uno de sus hijos fue denunciado ante la Inquisición,
el año de 1626, por ser descendiente de judíos y de moriscos.
Antonia y Pedro tuvieron varios hijos (ver detalles más generales sobre su desdencendencia
en la página del apellido Arizmendi):
1º)
Doña Elena de Arizmendi Gogorrón
y Rivas Palomino, que fue la mujer de don Pedro Pérez
de Bocanegra. En el Archivo General de la Nación se conserva un
testimonio dado en la ciudad de San Luis Potosí en el año
de 1629, de unas posesiones de varias haciendas, sitios y caballerías
de tierra en las villas de San Miguel el Grande y San Felipe, al apoderado
de Elena de Arizmendi Gogorrón, viuda de Pedro Pérez de
Bocanegra (9). Al enviudar, doña Elena casó en segundas
nupcias con don Juan de Villaseñor Cervantes (10), descendiente
de don Juan Villaseñor y Orozco, fundador de la ciudad de Valladolid,
la actual Morelia.
2º)
Don Pedro de Arizmendi Gogorrón y Rivas
Palomino. En el Archivo General de la Nación se conservan
dos denuncias hechas a la Inquisición el año 1626 a este
hermano de doña Elena. La primera dice lo siguiente: «Maestro
Pedro de Arismendi Palomino Gogorrón, comisario, descendiente de
judíos». «Leonor Tellos, abuela del Maestro Pedro Gogorrón,
hechicera» (11). Y la segunda: «Testificación contra
Pedro de Gogorrón porque desciende de moriscos. 2ª parte.
San Luis» (12). El 20 de diciembre de 1632 por una cédula
real se le concede el título de regidor de la villa de Celaya con
una remuneración de 950 pesos anuales (13).
3º)
Don Antonio de Arizmendi Gogorrón y Rivas
Palomino en 1625 es denunciado en San Luis a la Inquisición
por haber abierto un pliego del Santo Oficio (14). También fue
denunciado ante las autoridades por maltratar a sus indios y esclavos
con el cepo y las prisiones que tenía en la hacienda de la Sauceda,
así como por haber cometido asesinatos y otros excesos. En 1632
era vecino y minero de las minas de San Luis (15). El 28 de enero de 1632
fue propuesto como alcalde de la Santa Hermandad en San Luis, aunque luego
no se confirmó el nombramiento (16). En San Miguel el Grande (actualmente
San Miguel de Allende, Guanajuato), era propietario de varios sitios:
Ojuelos, Peñuelas, Saucillo, Las Fuentezuelas, Cieneguilla, Tequisquiapa,
El Conejo y El Jaral (17). En 1638 era propietario de la mina de Santo
Domingo en San Luis Potosí (18).
4º)
Don Francisco de Arizmendi Gogorrón y
Rivas Palomino, el 8 de agosto de 1641 recibió la confirmación
de la elección como diputado de las minas de San Luis Potosí
para el año de 1641, que la justicia común de las minas
había hecho en favor suyo y de don Juan de Zavala Fanarraga (19).
Desde
1597, cuando comenzó a fundir, hasta 1620, Pedro de Arizmendi Gogorrón
sacó entre todas sus haciendas de beneficio más de 250 000
marcos de plata. Ocupó el cargo de justicia mayor de las nuevas
poblaciones de chichimecas y tlaxcaltecas. Murió en 1622 (20).
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NOTAS:
(1)
Cfr. AGN, Tierras, vol. 217, 1ª parte, exp. 2; y AGN, Civil,
vol. 77.
(2) Cfr. AGN, General de Parte, vol. 6, exp. 81, f. 41 v.
(3) Cfr. AGN, Tierras, vol. 2959, exp. 63, f. 1.
(4) Cfr. AGN, Tierras, vol. 2964, exp. 58, f. 2.
(5) Cfr. AGN, Tierras, vol. 2964, exp. 80, f. 1.
(6) Cfr. AGN, Tierras, vol. 2991, exp. 190, f. 2.
(7) Cfr. AGN, Tierras, vol. 2969, exp. 70, f. 1.
(8) Cfr. AGN, Mercedes, vol. 30, f. 42 v. y 45.
(9) Cfr. AGN, Tierras, vol. 3663, exp. 16, f. 28.
(10) Don Juan de Villaseñor Cervantes y doña Elena Arizmendi
y Gogorrón fueron padres de Juan, posiblemente su primogénito,
que fue bautizado en Querétaro el 6 de julio de 1632. Su padrino
fue el Licenciado Diego de Arizmendi. Cfr. Actas Bautismales de la
Parroquia de Santiago de Querétaro, o.c., vol. VI, p.
60.
(11) Cfr. AGN, Inquisición, año 1626, vol. 1552,
f. 299.
(12) Cfr. AGN, Inquisición, año 1626, vol. 356, exp.
110, f. 186.
(13) Cfr. AGN, Reales Cédulas, vol. 11, exp. 34, f. 52 y
vol. 11, exp. 35, f. 57 v.
(14) Cfr. AGN, Inquisición, vol. 510, exp. 13, f. 1.
(15) Cfr. AGN, Tierras, vol. 2945, exp. 373, f. 1.
(16) Cfr. AGF, General de Parte, vol. 7, exp. 63, f. 48.
(17) Cfr. AGN, Tierras, años 1648-1704, vol. 217, 1ª
parte, exp. 2, f. 98.
(18) Cfr. AGN, Tierras, año 1638, vol. 2969, exp. 70, f.
1.
(19) Cfr. AGN, General de Parte, vol. 8, exp. 138, f. 87 v. A final
del siglo XIII don Juan Antonio de Urrutia y Arana, marqués de
la Villa de Villar del Águila, era dueño de la Hacienda
Zavala-Gogorrón, situada en la jurisdicción de Santa María
del Río al sur de San Luis Potosí. También se le
llamaba Hacienda de San Pedro Gogorrón. Actualmente toda esa zona
recibe el nombre de Valle de Gogorrón.
(20) Cfr. Página web en el que María Isabel Monroy Castillo
y Tomás Calvillo Unna escriben un artículo sobre las minas
de San Luis Potosí, titulado Altibajos
de la minería.
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