BOCANEGRA (MESSíA DE)

1) Significado: El apellido Messía de Bocanegra al es un apellido compuesto que aparece en el siglo XV en Vallarta, partido judicial de Fuente-Obejuna (Córdoba), dónde en el siglo XVI hay una familia de este nombre. Ambos son apellidos andaluces, aunque con un origen más remoto en otros lugares. El apellido Messía (o Mejía, o Mexía) es de origen gallego. Se extendió por toda la península. Una rama pasó a México. En Andalucía, el solar principal de los Messía es Úbeda, en el Reino de Sevilla (actualmente en la provincia de Jaén). El apellido Bocanegra es oriundo de Génova, que pasó a España en 1341 con el caballero Egidio Bocanegra, hermano del duque de Génova. Micer Gil Bocanegra recibió en 1342 de Alfonso XI en señorío la villa de Palma del Río (Sevilla y Córdoba), situado cuarenta kilómetros al sur de Fuente-Obejuna.

2) Casa solar: La Casa solar de los Messía andaluces es Úbeda (Jaén). La de los Bocanegra es Génova (Italia). Los primeros Boccanegra de los que se Armas de los Messía, de Úbedatienen noticia se dedicaban en 1190 a la actividad comercial. De esta familia surgieron mercaderes activísimos y algunos que ocuparon cargos de gobierno en el Comune o Ayuntamiento de Génova. Antes de 1339 las familias patricias genovesas (guelfas: Fieschi y Grimaldi —estos últimos, señores de Mónaco hasta hoy—, y gibelinas: Spinola y Doria) se disputaban el dominio de la ciudad. Con los Boccanegra comienza la época de los duques o "dogi" de Génova llamados, a partir de entonces "Cappellazzi". Estas familias (Boccanegra, Adorno, Guarco, Fregoso, Montaldo) no eran patricias, sino familias de ricos burgeses —mercaderes y comerciantes—, que pronto se convierten en la aristocracia genovesa.

3) Armas: Las armas de los Messía de Úbeda son las conocidas tres fajas de azur en campo de oro. Otras: en campo de sinople, una torre de piedra terrasada de sable. Bordura de oro. Las armas de los Bocanegra son: escudo cuartelado en sotuer, 1º de plata, una cruz llana de gules; 2º y 3º de gules plenos; y 4º de plata pleno. Otro en Italia: Franchado de prata e de vermelho e chefe de ouro carregada de uma cruz de negro.

4) Antepasados: (ver árbol genealógico)

I. Isabel Messía de Bocanegra (9ª abuela de Paz Domínguez Quintanar) nació en Ciudad Real hacia 1505. Procede del linaje de los Bocanegra que se instalaron en Andalucía en el siglo XIV. Isabel es muy probable que procediese de la familia Messía de Bocanegra que, en el siglo XVI, fueron naturales y vecinos de la villa de Vallarta, en el partido de Fuente-Obejuna, Córdoba (cfr. Cfr. R. NIETO CORTADELLAS, Los Bocanegra de la Nueva España, p. 213-1). Esta Vallarta, en realidad se llama actualmente Villaharta y está localizada a cuarenta kilómetros al norte de la villa de Palma del Río, dónde estaba el señorío que los reyes de España concedieron a los Boccanegra genoveses —antepasados de los Messía de Bocanegra— en el siglo XIV. Sin embargo, es posible que los Mesía de Bocanegra antepasados de Isabel sean de otra población llamada Villarta de San Juan (Ciudad Real) (ver nota). Isabel Mesia de Bocanega casó con Diego Gutiérrez de la Caballería (ver Gutiérrez de la Cavallería) hacia 1525. Tuvieron por hija, en la Ciudad de México, a Clara de Bocanegra (c.1530). Doña Clara casó con don Alonso Pérez el Mozo —procedente del linaje de los Pérez de Trigueros— y tuvieron un hijo llamado Alonso Pérez de Bocanegra con el que se inicia el linaje de los Pérez de Bocanegra.

5) Ruta genealógica: Messía de Bocanegra ® Gutiérrez de la Cavallería ® Pérez de Bocanegra ® Quintanar ® Domínguez

6) Otros datos:

       * Ver genealogía de una familia Messía de Ciudad Real.

       * Los primeros Boccanegra de los que se tienen noticia se dedicaban en 1190 a la actividad comercial. De esta familia surgieron mercaderes activísimos y algunos que ocuparon cargos de gobierno en el Comune o Ayuntamiento de Génova. Antes de 1339 las familias patricias genovesas (guelfas: Fieschi y Grimaldi —estos últimos, señores de Mónaco hasta hoy—, y gibelinas: Spinola y Doria) se disputaban el dominio de la ciudad. Con los Boccanegra comienza la época de los duques o "dogi" de Génova llamados, a partir de entonces "Cappellazzi". Estas familias (Boccanegra, Adorno, Guarco, Fregoso, Montaldo) no eran patricias, sino familias de ricos burgeses —mercaderes y comerciantes—, que pronto se convierten en la aristocracia genovesa.
       De entre los primeros Boccanegra en sobresalir destacó Guillermo Boccanegra, elegido Capitán del Pueblo en 1257 y al cual se debe la Convención o Tratado de Ninfeo de 1261, hecha por los genoveses con Miguel VIII el Paleólogo, con el objetivo de poner fin al Imperio Latino de Constantinopla que había comenzado en 1204, durante la Cuarta Cruzada. Este tratado aseguraba a Génova el monopolio del comercio oriental. Sostenedor de la facción gibelina, se batió enérgicamente contra los abusos de la nobleza y del clero. Entre otras edificaciones, construyó las fortificaciones de Castelletto. En 1262, después de la revolución que llevó al poder a la facción güelfa, se refugió en Francia donde ocupó el cargo de gobernador de Aigües Mortes. En esta ciudad se ocupó de la construcción del puerto y de sus fortificaciones.
       Otro miembro de esta familia fue Nicolás Boccanegra, vicario del Comune de Génova. Se le recuerda sobre todo por la acción que llevó a cabo en 1290 conquistando con diez galeras la isla de Elba (cfr. página del Museo de Louvre en París).

       * Simón Boccanegra fue el primer duque de Génova y el miembro de la familia Boccanegra más distinguido. Su sepultura se encuentra junto al museo de San Agustín. Fue elegido por aclamación popular duque de Génova el 24 de septiembre de 1339 después de la revuelta que enfrentaron a güelfos (partidarios del poder temporal de los Pontífices romanos) y gibelinos (que favorecían las causas del emperador alemán).
       Durante su gobierno combatió eficazmente a los turcos, tártaros y sarracenos de España (1340). Como buen descendiente de pisanos (su madre Ginevra, hija de los condes de Rezenasco, era natural de Pisa) siempre fue gibelino. Consiguió controlar y aplacar las discordias internas, pero constreñido a compartir el gobierno con los güelfos, en 1344 prefirió renunciar al gobierno de la ciudad y se retiró al exilio, primero a Pisa (su hermano Nicolás era en Pisa Capitán del Pueblo) y luego a Milán. En 1356 volvió a Génova para derrocar a los Visconti que, aprovechándose de su ausencia lograron conquistar el poder. Fue reelecto dux de la ciudad-estado y con su notable sabiduría retomó el poder hasta el 13 de marzo de 1363, fecha en que murió envenenado durante un banquete organizado en honor del rey de Chipre.
Bartolomé, hermano de Simón, fue el jefe del ejército que derrotó a los Visconti en 1356, llegando hasta las puertas de Milán.
       Nicolás, otro de sus hermanos, fue, como ya hemos visto, Capitán del Pueblo en la ciudad de Pisa.

       * Egidio o Gil Bocanegra, también hermano de Simón, estuvo al servicio de Alfonso XI de Castilla como almirante. Participó en la última gran batalla de la reconquista —la Batalla del río Salado (30 de octubre de 1340)— que expulsó a los sarracenos benamerines del Estrecho de Gibraltar.
       Efectivamente, a comienzos del 1339, un ejército al mando del hijo del sultán Abd al-Malik, desembarcaba en las cosas de Andalucía. Fue rechazada, sin embargo, por la flota castellana auxiliada por naves aragonesas. Abu-l-Hasan, su sucesor, no se dio por vencido y preparó una importante flota que hostilizaba las naves cristianas y con la que comenzó a trasladar abastecimientos, armas y hombres a la península. Concentró sus tropas a principios de 1340 en Algeciras con el objetivo inmediato de asaltar Tarifa. En un intento fallido se trató de cortar el ataque musulmán, pero la flota castellana sufrió una grave derrota y la muerte de su almirante don Alonso Jofre Tenorio. En el verano de 1340 Abu-l-Hasan se disponía a un serio ataque terrestre.
       Alfonso XI pidió ayuda a portugueses y genoveses. Egidio Bocanegra se puso al frente de las naves de Génova, al servicio de Castilla. A los genoveses les interesaba que quedara libre el Estrecho de Gibraltar para reanudar el comercio marítimo entre el Atlántico y el Mediterráneo.
       El 30 de octubre tuvo lugar la batalla del río Salado, que constituyó una rotunda victoria para los cristianos (Cfr. ÁLVAREZ PALENZUELA, V.A., Esfuerzos reconquistadores de Castilla y expansión mediterránea de Aragón, en Historia General de España y América. Tomo IV. La España de los Cinco Reinos (1085-1369), p. 716).
       En 1371, siendo rey de Castilla Enrique II Trastamara, Ambrosio Bocanegra -al parecer un hijo suyo- se batió victoriosamente contra los portugueses en las bocas del Guadalquivir y después venció a la flota inglesa delante de la Rochella. En reconocimiento de sus altos servicios obtuvo del rey el señorío de Palma del Río, situado a la mitad de camino entre las ciudades de Córdoba y Sevilla, a orillas del Guadalquivir. Actualmente la villa de Palma del Río pertenece a la provincia de Córdoba.
       Los portugueses habían establecido un bloqueo en el Guadalquivir. La flota castellana no podía moverse. Sin embargo, "la astucia del almirante castellano, Ambrosio Bocanegra, puso en fuga a los portugueses. Los escasos deseos que de lucha pudieran quedarle al rey portugués, desaparecieron con tal movimiento y la guerra en este sector pudo darse por concluida" (Cfr. DÍAZ MARTÍN, L.V., Pedro I y los primeros Trastámara, en Historia General de España y América. Tomo V. Los Trastámara y la unidad española (1369-1517), pp. 301-302).
       Por el tratado de Toledo, Enrique II se había obligado a colaborar con Francia. Antes de 1372 la hegemonía naval correspondía a Inglaterra, pero a partir de esa fecha la marina castellana será la que domine el mar. Se encomendó el asedio marítimo de La Rochela a Ambrosio Bocanegra, que infringió una aplastante derrota a la escuadra inglesa el 24 de junio de 1372, en la que fue hecho prisionero el almirante inglés, conde de Pembrocke. Gracias a esta batalla naval, los franceses tomaban la plaza unos meses más tarde, lo que constituyó su primera victoria importante y fue un presagio del cambio de signo en la secular contienda (Cfr. DÍAZ MARTÍN, L.V., Pedro I y los primeros Trastámara, en Historia General de España y América. Tomo V. Los Trastámara y la unidad española (1369-1517), pp. 303-304).

       * Según ha podido investigar don José Muñoz Torres, en realidad, el pueblo originario de los Mesía de Bocanegra (Vallarta), era Villaharta, nombre aplicado a tres pueblos y que se corresponden con los actuales de Villaharta (Córdoba), Villarta de los Montes (Badajoz) y Villarta de San Juan (Ciudad Real; antiguamente: Villarta del Priorato de San Juan). Concretamente en este último lugar existe la familia Mexía o Mesía Bocanegra en el siglo XVI y XVII. Uno de sus exponentes fue Cristóbal Mesía Bocanegra, caballero de la orden de Santiago, gobernador, maestre de campo de la ciudad de Lima y maestre de campo general de Perú en el siglo XVII, entre otros desempeños. Su genealogía es como sigue: Padres: Cristóbal Mesía Bocanegra y doña Elena de Soria de Bocanegra. Abuelos paternos: Pedro Mesía Bocanegra y doña Isabel de Ocampo. Abuelos maternos: Alonso de Soria y doña Elena Mesía Bocanegra (hermana del Abuelo paterno: Pedro Mesía Bocanegra). Cfr. petición de hidalguia de Pedro Mesia (Archivo Chancillería de Granada), Expediente de Caballero de Santiago del citado Cristóbal Mesía (Archivo Histórico Nacional. Sección de órdenes) y libro 1º de matrimonios de la parroquia de Villarta de San Juan.


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